Basado en 1 Corintios 13:8-13 (Versión Reina Valera 1960)
El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; más cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; más cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. Ahora vemos por espejo, oscuramente; más entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
Ralph Lauren dijo: Me han sucedido muchas cosas buenas, pero también me han sucedido muchas cosas terribles. Las personas usualmente piensan que los ricos no tienen problemas. Muchos piensan que el alcanzar metas y ser famoso, rico, o poderoso resuelve todo en la vida. Pero la verdad es que ningunas de esas cosas garantizan la felicidad, o significan que no habrá problemas. Todos tenemos problemas. Y todos tendremos pruebas y tribulaciones; garantizado.
Desde una perspectiva Bíblica, el pecado está detrás de cada momento malo en la vida; y por supuesto, es responsable por la muerte; tanto como la muerte física como espiritual. El pecado toca todo, así que hay una multitud de razones por lo cual puede venir la dificultad. Hay tiempos que nuestra dificultad es causada por fuerzas externas como catástrofes naturales y las enfermedades. Hay tiempos que nuestra dificultad viene por los efectos de las decisiones y actos de otras personas como líderes mundiales, políticos, o personas en el poder. Siguiendo esas mismas líneas, también somos afectados por nuestra familia y sus decisiones. Muchos nacen sencillamente a una vida muy difícil. Mucho de eso está fuera de nuestro control.
Y a veces las personas dicen: ¿Por qué yo? Y la respuesta es: Porque escogiste hacerlo. Hay muchas cosas que ocurren como resultado de nuestras malas decisiones. Nos hemos complicado la vida. Eso se llama: consecuencia (estos pueden ser evitados, a propósito). Y tan cierto como el mundo existe, tanto las causas externas o auto infligidas se unen para formar la interesante mezcla que tenemos hoy. La vida es dura.
Con todos esos desafíos, los pensamientos se vuelven confusos y entra la frustración. Escuché a alguien explicar que la vida es como un puzzle. Con un puzzle, hay personas que tratan de ordenar las piezas por color o forma. Y lo que es necesario para poder componer el puzzle es la imagen sobre la caja. La vida es como un puzzle, nada más que se te dan las piezas al comienzo y a través del tiempo, y no hay imagen de cómo se debiera ver al final. Las piezas no se juntan. No hay concepto de que, si una pieza es del borde, o si debe estar en el medio de algún lado. Hay piezas que tratamos de juntar a la fuerza, o a lo menos tratamos de agrupar, pero no lo podemos hacer trabajar. Hay piezas que no entendemos a donde van. Y hay piezas que pueden significar un tiempo muy duro y doloroso. Y lo que hacen esas piezas aún más difíciles es el hecho de que no tienen una solución humana; no hay manera de cómo resolverlas; ni ahora, ni nunca; hallan sucedido por culpa de algo de afuera o nuestra, o ambas.
El pasaje de hoy explica que hasta ciertas cosas buenas van a cesar o desaparecer. También explica que “ahora” vemos oscuramente; indefinidamente. Creemos en un Dios Todopoderoso que puede cambiar las circunstancias, que puede traer sanidad, proveer cosas necesarias, y hacer milagros. No hay nada imposible para Dios. Pero, hay cosas que Dios permite, y parecen que no van a cambiar, o que nada milagroso sucederá. No sabemos “ahora” porque ciertas cosas suceden, y porque no cambian, especialmente aquellas piezas muy dolorosas; pero “entonces” veremos cara a cara; conoceremos como nosotros somos conocidos; como Dios sabe ahora y sabrá después también.
¿Cómo lidiamos con estas piezas que no se resuelven en la vida? La respuesta es: el amor de Dios. Eso nunca dejará de ser. Todo lo demás se ira, pero el amor “siempre” permanecerá. Pablo explica que él tuvo un problema que no pudo resolver, a pesar de haber orado. Y el relata la respuesta de Dios aquí: Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. 2 Corintios 12:9-10. Podemos ser hechos fuertes a través de la presencia de Dios en nuestras vidas, lo cual puede solo suceder a través de la gracia de la salvación a través de Jesucristo nuestro Señor. Solo la Gracia de Dios puede ayudar.
Aquí está la promesa de amor de Dios para aquellos que le aman y le siguen, a pesar de las circunstancias: Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Apocalipsis 21:1-7. Depende en el amor y la gracia de Dios, y atravesarás lo imposible. ¡Qué el Señor les bendiga! John