Basado en Malaquías 3 (Versión Reina Valera 1960)

 

He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos. ¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores. Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia. Y será grata a Jehová la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, y como en los años antiguos. Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos. Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos. Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos? ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos. Vuestras palabras contra mí han sido violentas, dice Jehová. Y dijisteis: ¿Qué hemos hablado contra ti? Habéis dicho: Por demás es servir a Dios. ¿Qué aprovecha que guardemos su ley, y que andemos afligidos en presencia de Jehová de los ejércitos? Decimos, pues, ahora: Bienaventurados son los soberbios, y los que hacen impiedad no sólo son prosperados, sino que tentaron a Dios y escaparon. Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre. Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve. Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.

 

Tomas Edison dijo: La función principal del cuerpo es para llevar al cerebro por doquier. La Biblia explica que Cristo es la cabeza de la iglesia, lo cual significa que somos el cuerpo. Porque escrito esta: Y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia. Colosenses 1:18a. Pero, ¿para qué sirve el cuerpo si no está haciendo lo que debiera, o está lleno de partes enfermas? ¿Qué tipo de problema tendría una persona si el cerebro está mandando señales para mover el brazo de cierta manera, y nunca responde, o hace algo totalmente distinto? ¿No se le llamaría eso una anormalidad y que necesitaría atención medica inmediatamente? ¿Qué pasaría si una parte del cuerpo se estaría descomponiendo, y está llena de gangrena? ¿No se amputaría esa parte para poder salvar lo que lo rodea? ¿A dónde voy con estas preguntas?

 

Uno de los asuntos que existe hoy en la doctrina cristiana de algunos es de ignorar el hecho de que todos tenemos un propósito. ¿Somos salvo por gracia? ¡Absolutamente, 100%! Pero la gracia tiene un claro propósito. Dios nos ama y Él dio a Su Hijo para que pudiéramos tener vida eterna. Todo lo que Él hace es por amor. Pero el amor no debiera ignorar la expectativa del propósito. Dios nos salvó con un propósito; no para que viviéramos flotando por la vida, o seguir haciendo lo que queramos, o sin dirección. La gracia de Dios tiene la intención especifica de producir una regeneración en una vida a través del Espíritu Santo, para que pueda ser transformada y hecha para mejores cosas. Ese es el propósito de las Escrituras también. Porque escrito esta: Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 2 Timoteo 3:16-17.

 

Así que, ¿hay tal cosa como alguien perdiendo el favor ante los ojos de Dios porque no está haciendo lo que debiera? En el pasaje de hoy, leemos que Dios es un afinador, un limpiador, y que es un pronto testigo en contra de lo que le es abominable. ¿Aplica esto hoy, aun ahora que estamos viviendo la era de la dispensación de la gracia de Dios? ¡Si! Porque escrito esta: No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; más el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Gálatas 6:7-9. Esto sigue el principio que lo que hagas se te devolverá. Si una parte del cuerpo de Cristo está enfermo, gangrenoso, o no está haciendo lo que debiera, ¿Qué crees que sucederá? Bueno, déjame ponértelo de esta manera. Si te sucediera lo mismo con tu cuerpo, ¿Qué harías tú?

 

Leemos que Dios tiene un problema con aquellos que no hacen lo que están supuestos hacer y también cuando están haciendo algo que está drásticamente mal. Y la gracia puede que no excuse el pecado intencional. Dios tiene un problema con Su pueblo cuando no está usando sus recursos bien, o haciendo cosas malas, y reclamando por cosas que hacen por Él. ¿Te gustaría que alguien mostrara aburrimiento o desagrado cuando pasan tiempo contigo? ¿Te gustaría que alguien reclame de las cosas que hace por ti, considerándolo un gasto de tiempo? No te gustaría, ¿no? Entonces ¿por qué Dios, el Creador de los Cielos y de la Tierra, el Todopoderoso Dios, quien era, quien es, y quien viene, tiene que tolerarlo? ¿Por qué Él tiene que tolerar algo que tú no puedes tolerar?

 

El otro lado es este: Para aquellos que si temen y aman al Señor; siéntanse asegurados que Él también está viéndolos y escuchándolos. Y a su tiempo, si permaneces fiel hasta el fin, Él te recompensará con cosas que tú nunca pensaste posible. Así que, un consejo al sabio: aprovecha la oportunidad mientras todavía tienes tiempo de dejar atrás aquellas cosas que desagradan a Dios. Lo que sea necesario hacer para que vuelvas al camino correcto con Dios, ¡hazlo enseguida; y síguelo haciendo siempre! Cada uno estará delante de Dios algún día. ¿Sabes cuándo vendrá tu día? ¡Qué el Señor les bendiga! John

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