Basado en 2 Tesalonicenses 1 (Versión Reina Valera 1960)
Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios nuestro Padre y en el Señor Jesucristo: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás; tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis. Esto es demostración del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis. Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan, y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído entre vosotros). Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder, para que el nombre de nuestro Señor Jesucristo sea glorificado en vosotros, y vosotros en él, por la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.
Zig Ziglar dijo: Fue el carácter el que nos sacó de la cama, el compromiso que nos movió hacia la acción, y la disciplina que nos posibilitó para completarlo. Nuestro pasaje de hoy y esta cita tiene mucho que ver el uno con el otro. Vivimos en un mundo que no para por nada. El tiempo no se detiene. A veces, luce que el tiempo va progresando más rápido que antes. Ya que la realidad de que el tiempo no se detiene, es bueno tomar un momento y pensar que exactamente estamos haciendo aquí y ahora. ¿Qué está sucediendo en tu vida?
Ya que el tiempo no se detiene, algo siempre está sucediendo. El universo y nuestro mundo continuamente cambia. Las cosas y las personas van y vienen. Y por esto, una cosa es cierta; el tiempo seguirá moviéndose hacia adelante y tus decisiones y acciones te llevaran algún lado; a uno u a otro lugar. Sencillamente porque tú piensas que no estas tomando decisiones que cambien tu vida, o de que tu vida luce igual, no quiere decir que las cosas paran de cambiar. Y no importa lo inmovible que te creas ser, la realidad es que estas flotando en medio de una corriente muy fuerte, como una hoja en torrentes rápidos. Por lo tanto, decidiendo y llevando a cabo una decisión te llevara a algún lado; no importa cuál es la decisión. Y, el no tomar una decisión también te llevara a algún lado.
En nuestra cita de hoy, leemos de tres elementos: el carácter, el compromiso, y la disciplina. Basado en estos tres, algo te saca de la cama, algo de empuja hacia la acción, y algo te impulsa hacia adelante; hacia algo. Y aunque tu trates de no hacer algo; como quedarte en cama, o no tomar ninguna acción significativa, o no seguir hacia adelante con algo; la corriente te llevara de todas maneras a algún lado. La pregunta es: ¿Dónde te están llevando tus decisiones? ¿Dónde te lleva tu falta de acción?
Así que, nuestras primeras preguntas podrían ser: ¿Qué compone tu carácter, tu compromiso, y tu disciplina? ¿Con qué has formado tu carácter? ¿A qué estas comprometido? ¿De dónde viene tu disciplina? En el pasaje de hoy, leemos a Pablo expresar gran gozo y satisfacción con la conducta de los tesalonicenses. El reconoce las cosas que han vivido, y como continúan siguiendo hacia adelante, no importándole las cosas. Y con eso, el menciona que Dios hará aún más en sus vidas si continúan siguiendo hacia adelante. Pablo también expresa que lo opuesto le sucederá a aquellos que no desean seguir a Dios, ni quieren obedecer al Evangelio de Jesucristo.
La corriente de la realidad impulsa a cada uno de nosotros hacia lo inevitable; hacia el final de nuestra existencia humana. Y dependiendo de lo que hacemos con nuestras vidas, de las decisiones que tomamos, es lo que determinará lo que sucederá aquí y en la eternidad. Por cada acción, hay una reacción. Por cada causa, hay un efecto. La mayoría del tiempo, las personas piensan que el pecado no tiene ningún efecto en ellos. Piensan que, porque no ven algo suceder enseguida, que todo está bien. Esto no es el caso. Los más grandes errores cometidos son aquellos que no se ven efectos inmediatos. A veces toman años para que las cosas salgan a luz; pero saldrán. Las personas creen que todo salió bien porque no se ve algo malo en seguida; pero saldrá mal. Y lo peor de esto es que cuando las ramificaciones si se presentan, no hay más vuelta. Las ramificaciones te afectaran personalmente, y a tus seres queridos, y a todo lo que tocas. Pero las peores de todas las circunstancias, es cuando te das cuenta que has hecho mal y estas parado delante del Trono de Dios, y no hay nada que te salve. No puedes volver y pedir otra oportunidad; se te acabo el tiempo.
No importa cuánto las personas traten de sacar a Dios, y a Su Palabra; no hay nada que pueda cambiar lo inevitable. Muchos aprenderán de una forma dura, desafortunadamente; que el universo y la eternidad no están basados en su opinión. El dinero no puede cambiar lo inevitable. Cualquier tipo de poder físico es inútil. Y la fama no te ganara favores especiales. Puedes hacer lo que quieras y ser lo que quieres ser, pero debes saber que todo tiene consecuencias. Dios es Dios. Jesucristo es el único camino hacia la salvación eterna. Y seguirle a Él como el Señor y Salvador de tu vida es lo único que va a cambiar tus circunstancias aquí y en la eternidad, donde realmente importa. Fuera de eso, estas solo.
Así que, ya que algo va a pasar contigo, tengas voz en ello o no; ¿no sería mejor confiarle tu vida y estilo de vida a un Dios que te ama, y vela por ti? ¿No debieras confiar en Alguien que tiene el poder para darte vida eterna y aun mas, antes de continuar haciendo las cosas a tu manera, o lejos de Dios donde no tienes ningún tipo de poder para hacer algo o cambiar algo? ¡Qué el Señor les bendiga! John