Basado en Jonás 3 (Versión Reina Valera 1960)

Vino palabra de Jehová por segunda vez a Jonás, diciendo: Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré. Y se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a la palabra de Jehová. Y era Nínive ciudad grande en extremo, de tres días de camino. Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida. Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos. Y llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se despojó de su vestido, y se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza. E hizo proclamar y anunciar en Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé alimento, ni beban agua; sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal camino, de la rapiña que hay en sus manos. ¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos? Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo.

En este pasaje, se puede ver un gran detalle, el cual hace toda la diferencia delante de Dios, y este es: Y los hombres de Nínive creyeron a Dios... Puede que pregunte una persona: ¿Por qué dice que Nínive le creyó a Dios si Jonás fue el que les predico? Y la respuesta es simple. El trabajo del profeta es sencillamente ser vocero de Dios. O sea, Jonás no dió su mensaje, ni fue su profecía, sino más bien, habló, comunicó lo que Dios le mando. Ese es el trabajo del profeta, hablar de parte de Dios, no necesariamente como muchos lo piensan, que solo se trata de hablar o predecir cosas que pasarán en el futuro. El real profeta Bíblico es aquel quien comunica la verdadera Palabra de Dios. Por lo tanto, Nínive no vió que era palabra de Jonás, de un judío quien los detestaba (porque esa era la realidad), sino más bien, se dieron cuenta que era Dios quien hablaba a través de esta vasija muy imperfecta y desobediente (porque esta era la realidad de Jonás). Por lo tanto, vemos que la verdadera fe es lo que hace lo imposible posible. Esto es lo que vemos, por ejemplo, en Abraham, en el padre de la fe, como lo menciona la Palabra: Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia. Genesis 15:6. Nada bueno se puede lograr sin una verdadera fe en Dios. Porque también está escrito: Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Hebreos 11:6. Y también está escrito: Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? Juan 11:40.

Pero ¿de qué tipo de fe estamos hablando? ¿Qué tipo de fe fue la que hizo que el propio Dios se arrepintiera del mal que había dicho que le haría a Nínive? Esto es algo que realmente se debe entender, y creo que la verdadera fe no le agradará a la mayoría de las personas, y desgraciadamente, a los que se llaman ser creyentes y seguidores de Dios. ¿Creen que la fe que habla la Biblia tiene que ver con el tratar de utilizar a Dios, para tratar de conseguir lo que uno quiere? ¿Creen que la fe se trata de buscar cumplir nuestra propia voluntad y aborrecer hacer la voluntad de Dios? ¿Creen que la fe tiene que ver con buscar solucionar nuestros propios problemas? ¿Fue esta la fe que movió a Dios de la ira, a la gracia? No lo creo. Por eso que hay que tener tanto cuidado con cosas que suenan como la verdad, y no lo son, porque esa es la manera que Satanás y los demonios manipulan la verdad.

Esta es la fe que movió a Dios. Como está escrito: Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu. Salmo 34:18. Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría; no quieres holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. Salmo 51:16-17. Tan sencillamente, y aunque eran páganos y malos, creyeron con el corazón que, si hacían justicia delante de un Dios justo, obedeciendo Su voluntad, que Su ira se apartaría y encontrarían gracia delante de El. Ellos legítimamente le creyeron a Dios, creyeron en Su Palabra, y obedecieron. Escucharon a Dios y les fue contado como justicia, porque sus hechos demostraron lo que había pasado en sus corazones.  

Uno de los problemas más grandes que el hombre tiene en estos tiempos, es que no quiere escuchar la verdadera Palabra de Dios. Desean más bien escuchar y seguir cosas que les acomoda carnalmente, donde el dios del egoísmo es alimentado, donde se les dice que Dios puede ser su siervo, y que El existe para conceder sus deseos y obtener sus metas. La gran mayoría de las personas solamente buscan sus propios intereses carnales, y ponen a un lado lo que Dios desea, finalmente ignoran la voluntad de Dios. Hay muchos que puede que digan: Es que tengo grandes problemas, y necesito la ayuda de Dios. Y sí, puede ser cierto, y que no necesariamente es malo buscar la ayuda de Dios, pero también, tiene que parar que el foco sea siempre uno mismo. El ser humano debe dejarse de ver como un dios donde esta solamente enfocado en sí mismo, porque si nunca mira a Dios genuinamente, y busca escucharle, nunca llegará a encontrarse con Dios para su bien. Esto leemos de Job: Respondió Job a Jehová, y dijo: Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti. ¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento? Por tanto, yo hablaba lo que no entendía; cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía. Oye, te ruego, y hablaré; te preguntaré, y tú me enseñarás. De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza. Job 42:1-6. No hay nadie que pueda decir que tuvo más problemas que Job, pero Job pudo ver a Dios más claramente cuando dejo a un lado su persona, sus necesidades, y se dispuso de corazón a entender Quién realmente era Dios. Algunos preguntarán: ¿Cuándo me hablo Dios? Y esto dice la Palabra: La sabiduría clama en las calles, alza su voz en las plazas; clama en los principales lugares de reunión; en las entradas de las puertas de la ciudad dice sus razones. ¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, y los burladores desearán el burlar, y los insensatos aborrecerán la ciencia? Proverbios 1:20-22. Y también dice esto la Palabra: Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Romanos 1:20. Dios habla a cada instante a través de Sus hechos, de la creación, y de la cruz, y Su Palabra está en todos lados, de alguna manera u otra; y la razón por lo cual existen los problemas mayormente es porque Dios está llamando al arrepentimiento. Cada vez que amanece es una oportunidad que Dios le da al hombre para busque de El, de Sus razonamientos, y deje atrás su pecado y su rebelión para buscar del Omnipotente, y entender que Su voluntad es supremamente más grande que cualquier idea que tenga el hombre. Finalmente, no hay salvación para el hombre mientras no trate y acepte a Jesús literalmente como Señor, comenzando con el arrepentimiento. Entonces, la pregunta es: ¿Le crees realmente al Señor, de tal manera de poder encontrar Su gracia, o sigues buscando cumplir tu voluntad, y así, traer sobre ti tu propia destrucción eterna? ¡Qué el Señor les bendiga! John

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