Basado en Números 31:1-18 (Versión Reina Valera 1960)

Jehová habló a Moisés, diciendo: Haz la venganza de los hijos de Israel contra los madianitas; después serás recogido a tu pueblo. Entonces Moisés habló al pueblo, diciendo: Armaos algunos de vosotros para la guerra, y vayan contra Madián y hagan la venganza de Jehová en Madián. Mil de cada tribu de todas las tribus de los hijos de Israel, enviaréis a la guerra. Así fueron dados de los millares de Israel, mil por cada tribu, doce mil en pie de guerra. Y Moisés los envió a la guerra; mil de cada tribu envió; y Finees hijo del sacerdote Eleazar fue a la guerra con los vasos del santuario, y con las trompetas en su mano para tocar. Y pelearon contra Madián, como Jehová lo mandó a Moisés, y mataron a todo varón. Mataron también, entre los muertos de ellos, a los reyes de Madián, Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, cinco reyes de Madián; también a Balaam hijo de Beor mataron a espada. Y los hijos de Israel llevaron cautivas a las mujeres de los madianitas, a sus niños, y todas sus bestias y todos sus ganados; y arrebataron todos sus bienes, e incendiaron todas sus ciudades, aldeas y habitaciones. Y tomaron todo el despojo, y todo el botín, así de hombres como de bestias. Y trajeron a Moisés y al sacerdote Eleazar, y a la congregación de los hijos de Israel, los cautivos y el botín y los despojos al campamento, en los llanos de Moab, que están junto al Jordán frente a Jericó. Y salieron Moisés y el sacerdote Eleazar, y todos los príncipes de la congregación, a recibirlos fuera del campamento. Y se enojó Moisés contra los capitanes del ejército, contra los jefes de millares y de centenas que volvían de la guerra, y les dijo Moisés: ¿Por qué habéis dejado con vida a todas las mujeres? He aquí, por consejo de Balaam ellas fueron causa de que los hijos de Israel prevaricasen contra Jehová en lo tocante a Baal-peor, por lo que hubo mortandad en la congregación de Jehová. Matad, pues, ahora a todos los varones de entre los niños; matad también a toda mujer que haya conocido varón carnalmente. Pero a todas las niñas entre las mujeres, que no hayan conocido varón, las dejaréis con vida.

Para poder explicar este pasaje un poco más, hay que entender que fue lo paso antes, aunque nos dan cierto vislumbre del problema. El asunto fue que cuando Israel iba en camino hacia la tierra prometida, muchos de ellos tuvieron relación con estos Madianitas, un pueblo totalmente dedicado al paganismo, a la adoración a Baal-peor, básicamente una personificación de Satanás mismo. Y cuando los de Israel se mezclaron y hasta se casaron con sus mujeres, vino la ira de Dios sobre Israel, y murieron muchos de Israel por Su castigo. El peor problema con esta relación con estos Madianitas era que no solamente estaban dedicados a la adoración a Baal, sino que ellos trataron de influenciar y hasta convertir a Israel en contra de su Dios. Ellos trataron de conquistar a Israel de una manera muy sutil y calculadora para destruirlos como nación, al hacerlos abandonar a Dios, y convertirlos a ser como ellos, en fin, convirtiéndolos a ser Madianitas en vez de ellos retener su identidad como Israel y permanecer como pueblo de Dios en la tierra. Si lo hubieran logrado, el mundo nunca hubiera tenido ningún tipo de esperanza, y la oscuridad espiritual hubiera sido completa en toda la civilización humana. Ellos fueron finalmente una pésima influencia, del peor tipo. Ese fue el problema que tuvo Dios con ellos, y porque fue tan tajante en Su dirección de destruirlos.

Por desgracia, este asunto del diablo para usar a personas con pésimas intenciones para sacar a los creyentes del camino del Señor, sigue muy vigente hasta el día de hoy, y peor que nunca. Sabemos que el mundo es mundo, y que está directamente en contra de Dios, como siempre lo ha estado, pero ahora, el grave problema es que mucho de ese mundo está tratando de conquistar al pueblo de Dios, para que abandone al Señor, y así, establecer un completo dominio maléfico sobre este planeta. Ese siempre ha sido el plan de Satanás, pero ahora, peor que nunca. Y para nuestra desgracia, Satanás está plenamente metido hasta en nuestras iglesias y en los ministerios, por esta influencia tan maléfica y sutil que él emplea. El pueblo de Dios está cayendo hoy en día precisamente por este mal, por relacionarse con lo prohibido, por formar intimidades con lo que va totalmente en contra de Dios. Por eso que hay que tener mucho cuidado con quién uno trata.

La Palabra es muy clara con este asunto de formar relaciones con personas que no tienen ningún tipo de atracción para el Señor. Porque dice así: No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 2 Corintios 6:14-15. Tan sencillamente, no nos podemos unirnos con personas que no quieren tener nada con el Señor. O sea, hay diferencias entre las personas que están en el mundo, aquellos que están neutramente ajenos a Dios porque nunca han escuchado del Señor, y personas que saben de Dios y rehúsan creer en El y en Su Cristo. Esta es la fea realidad, pero también la diferencia dentro de esa fea realidad, que todo el mundo está bajo el dominio de Satanás, pero hay una diferencia entre el que desconoce plenamente la Verdad y el que rehúsa aceptar la Verdad, habiéndola conocido de alguna manera, y digo de “alguna manera” porque la gran mayoría del mundo conoce quién es Dios y que Jesucristo es Su Hijo Unigénito, pero rehúsan aceptarle.

Ahora bien, ¿Cómo es que debemos conducirnos, los que realmente conocemos al Señor? Estamos todavía bajo la dispensación de la gracia de Dios, así que, no debemos matar a nadie, por si acaso. Así dice la Palabra: Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. A algunos que dudan, convencedlos. A otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne. Judas 1:20-23. Hay que darles una oportunidad a las personas, para que conozcan al Señor, pero no creando una intimidad con ellos, porque también dice esto la Palabra: ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. Santiago 4:4. Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos. Jeremías 15:19. Por eso que vimos en el pasaje clave que el Señor dió orden para de dejar a las niñas y niños, en esta ocasión, porque eran redimibles, podían ser enseñados en los caminos del Señor. Y también vemos esto: Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron. Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos. Y habiendo puesto sobre ellos las manos, se fue de allí. Mateo 19:13-15. Dentro de todo lo malo y rebelde para con el Señor, siempre puede haber una persona como niño que puede escuchar y aceptar la Verdad de Cristo. Pero de otra manera, es bueno apartarse de todo lo que puede ser una mala influencia. Así que, ¿eres una buena influencia para el mundo, o te estas dejando llevar por sus malas influencias? ¡Qué el Señor les bendiga! John

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