Comment

Mas Que Palabras

Basado en Isaías 55 (Versión Reina Valera 1960)

A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David. He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones. He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado. Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso. En lugar de la zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y será a Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será raída.

Blaise Pascal dijo una vez: Las palabras ordenadas de distinta manera tienen un significado distinto, y los significados distintamente ordenados tienen distintos efectos. ¿Has pensado alguna vez en la naturaleza de las palabras? ¿Cómo es que vino a ser el lenguaje? ¿Por qué las palabras nos pueden afectar positiva o negativamente? ¿Qué hay en realidad detrás de las palabras? ¿Qué es lo que en realidad le da significado a una palabra? ¿Qué es lo que le da su valor?

Si lo pensamos bien, en una manera muy sencilla, las palabras son solo letras o caracteres (como en las lenguas asiáticas) basadas en ciertos sonidos, dependiendo como se pronuncian y son unidas. En el mundo material, una palabra es algo muy insignificante. No obstante, para la raza humana, sin palabras no puede existir la comunicación o el entendimiento. Es la única manera de entendernos, de poder conversar, llegar a acuerdos, darle valor a las cosas, expresar sentimientos, estipular contratos, etc. A través de las palabras es la única manera de poder claramente expresar pensamientos completos e ideas. No tenemos otra manera de comunicarnos efectivamente. Entonces, ¿Cómo es que esta colección de letras o caracteres llegan a tener algún tipo de sentido para nosotros (estoy tratando de ir más allá de los idiomas a algo más profundo)?

Mirando las cosas científicamente, todo lo que se experimenta como ser humano en este planeta está basado en las interpretaciones del cerebro al recibir señales eléctricas transmitidas por detectores conectados con los cinco sentidos: la visión, el tacto, el olfato, el sabor, y la audición. Entonces, si nuestra realidad es determinada por pulsaciones eléctricas interpretadas por el cerebro, ¿Qué es la realdad? (eso es otro tema, pero está relacionado a lo que estamos tratando hoy). Al juntar ambas cosas, las palabras trabajan en conjunto con nuestros sentidos para poder ayudarnos a entender y sobrevivir en el mundo material.

Ahora bien, si introducimos la Palabra de Dios, ahora se hace más complejo el asunto. En lo que nos metemos es en algo muy profundo: el enlace entre los sentidos, lo mental, las palabras, el mundo visible, y la dimensión invisible y eterna. Aquí es donde la idea de las palabras tiene un impacto multidimensional. Si nos guiamos por la Palabra de Dios, las palabras son esenciales, pero cuando se alternan con el alma. O sea, no se trata de solo lo intelectual, sino también, de enlazar las palabras con el alma de una persona; lo más profundo del ser humano. Las palabras que encontramos en las Sagradas Escrituras son mucho más que buena literatura, sino la explicación del universo y de lo eterno.

Para comenzar, todo empezó con Dios Omnipotente pronunciando o mencionando la creación para que existiera. Él hablo y las cosas vinieron a existir; todo lo creado (no somos un accidente cósmico). Todo fue hecho a través de la Palabra de Dios. Porque escrito esta: En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Juan 1:1-4. El Verbo, o el Logos (en griego), era la Palabra de Dios hecha vida a través de Cristo. Cristo es la Palabra de Dios o la acción de Dios. La existencia solo es posible a través de Él. La luz, los árboles, los animales, las estrellas; lo más pequeño hasta lo infinito fue hecho a través de la Palabra de Dios. El ser humano existe y subsiste porque la Palabra de Dios lo hace posible. Todo ser humano vive porque la persona de Dios a través de Cristo lo hace posible.

Y bueno, hay algunos que aceptan la Palabra de Dios, y otros no. Las Escrituras relatan esta historia: Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír? Sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os ofende? ¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero? El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar. Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre. Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros? Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Juan 6:60-69. Pedro había comenzado a entender el valor de las palabras del Señor; que eran mucho más que palabras. También está escrito: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios. Lucas 4:4. Mientras un ser humano no se dé cuenta de la importancia de lo que Dios dice, nunca podrá llegar a entender que, en Dios, en Sus palabras, esta todo. Se hundirá en otras palabras sin sentido y sin significado. Él que busca de Dios y de Su Palabra encontrará el conocimiento eterno que traspasa lo temporal e imperfecto. ¿Entiendes que Dios es más que palabras? ¡Qué el Señor les bendiga! John

Comment

Comment

Haciendo lo Necesario

Basado en Hechos 6 (Versión Reina Valera 1960)

En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria. Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas. Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra. Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía; a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos. Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe. Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo. Entonces se levantaron unos de la sinagoga llamada de los libertos, y de los de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de Asia, disputando con Esteban. Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba. Entonces sobornaron a unos para que dijesen que le habían oído hablar palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios. Y soliviantaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas; y arremetiendo, le arrebataron, y le trajeron al concilio. Y pusieron testigos falsos que decían: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas contra este lugar santo y contra la ley; pues le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este lugar, y cambiará las costumbres que nos dio Moisés. Entonces todos los que estaban sentados en el concilio, al fijar los ojos en él, vieron su rostro como el rostro de un ángel.

Craig Groeschel escribió una vez: La creencia se desborda en comportamiento; primero, necesitamos cambiar lo que creemos; cuando realmente cambiamos lo que creemos, entonces plácidamente cambiaremos nuestro comportamiento. Hay un increíble número de ideales y creencias. La mayoría de las personas profesan tener algún tipo de ideal. Es más, hay aquellos que se dicen ser moderados, o sea, no son mucho de un lado, ni del otro. Están en algún lugar en el medio. Y bueno, eso también es un ideal. Muchas personas tratan de expresar lo que creen. Muchas personas declaran ideales en conversaciones, escriben de aquellos ideales, y hasta enseñan estos ideales. Están los ideales personales, los ideales religiosos y políticos, los ideales profesionales, etc. Toda persona cree en algo, o en algunas cosas que componen su carácter o forma de ser. Y claro, no importa cuanto lo diga, lo enseñe, y hasta lucre con el escribirlos; en fin, lo que una persona realmente cree se verá en su manera de ser; en su comportamiento.  

Ahora, volviendo las cosas hacia creencias o ideales cristianos, ¿cuántos profesan creer en Dios? ¿Cuántos profesan ser cristianos, o seguidores de Cristo? ¿Cuántos predican, enseñan, y hasta escriben de su fe en Cristo? ¡Muchos! Pero, ¿Por qué están las cosas tan difíciles? ¿Por qué hay más desorden que orden? ¿Por qué hay personas con más necesidades que antes? ¿Por qué hay más dolor y menos esperanza? Porque si somos el número que decimos ser, a lo menos en EU, la vida no sería tan difícil. No sería perfecta, pero si sería mejor. Yo no creo en las falsas doctrinas que enseñan que Dios te va a hacer rico y que nunca tendrás enfermedades (porque no sigue lo que la Biblia enseña, o si no, Cristo y los Apóstoles serían los primeros fracasados), pero si realmente creyéramos todos lo que decimos creer, el mundo si sería un mejor lugar. ¿Qué creemos?

Para comenzar, muchas personas no estarían tan desprovistas porque la iglesia atendería las necesidades (no los deseos o las glotonerías) de ellos. Habría menos enfermos porque habría más poder en la iglesia local y en su oración. Una iglesia local que práctica lo que enseña la Biblia, comenzando con su pastor, sería una iglesia llena de amor y provisión espiritual. Estamos llamados como discípulos del Señor a proveer para las necesidades tal como el Señor lo hizo en la tierra. Él dio amor, ejemplo, enseñanza, alimento, sanidad, liberación, y hasta resurrección antes que Él mismo fuese resucitado. Unos dirán: Bueno, Él fue el Hijo de Dios. Y si es así, pero Él mismo dijo que nosotros haríamos mayores cosas que las que Él hizo (Juan 14:12). Esto enseño el Señor: Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Mateo 25:31-40. Aunque no podamos cambiar al mundo entero (porque todo esto pasará), eso no quiere decir que no debemos luchar, y que nos dejemos absorber por el mundo y por nuestro propio pecado. ¡Necesitamos pelear!

Nosotros, como hijos de Dios, tenemos que dar fruto, si en realidad creemos lo que creemos. En fin, lo que somos se verá claramente en nuestras acciones (nuestros frutos). Porque escrito esta: Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis. Mateo 7:20. Y también, seremos juzgados por lo que hacemos, o no hacemos. También está escrito: En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios. Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros. 1 Juan 3:10-11. El Evangelio se trata de nuestra salvación personal, pero también se trata de seguir a Cristo, compartir el Evangelio con los demás, servir las necesidades de los demás, y aun posiblemente, hasta padecer tribulación por hacer lo agradable ante Dios (como Esteban). También es verdad, aunque difícil: no porque hagas el bien quiere decir que todo saldrá bien aquí. Pero, en fin, es de extrema urgencia hacer lo necesario; para el bien tuyo y para los demás. ¿Estás haciendo lo necesario para el Señor? ¡Qué el Señor les bendiga! John

Comment

Comment

Seguidores de Cristo

Basado en 1 Juan 2:1-17 (Versión Reina Valera 1960)

Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo. Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio; este mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio. Sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas van pasando, y la luz verdadera ya alumbra. El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo. Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos. Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre. Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre. Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno. No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Unos de los versículos más abusados, por decir, es el primer versículo de nuestra lectura de hoy. Muchas veces se usa para predicar un evangelio muy liberal. Se saca de contexto para ser utilizado para promover una doctrina que busca complacer a las masas. Es realmente un problema muy común el tratar de abusar de la gracia de Dios.

Ahora bien, ¿Dios en realidad es paciente y perdonador? Por supuesto que sí. Él es más que misericordioso con nuestra imperfección, sabiendo que tenemos mucho que aprender y cambiar. Pero el problema viene cuando se trata de abusar de la Gracia de Dios. Digo que se “trata” porque no puede ser abusado. O sea, la Gracia de Dios no opera al placer de nosotros, pensando que nuestra opinión cambia la Santidad y Soberanía de Dios. Lo he tratado de aclarar muchas veces, que ni el mundo visible, y menos el invisible corre al criterio nuestro. Dios no trabaja con nuestra opinión, sino con una realidad y Verdad inalterable. El que quiera seguir una doctrina incierta con fundamentos muy débiles es libre para hacerlo, pero no piense por un momento que Dios es “tan bueno”, o que Él ejercerá una bondad subjetiva, que Él cambiaría Su característica de ser Santo por Su característica de amor (o más bien, convertirla en malacrianza). Él es tanto Amor como Santo. Y en ninguno de los dos términos existe el atropello. Sus dos características son idénticamente importantes.

¿Qué es lo que las Escrituras enseñan entonces? Lo que enseñan es que el que se llama ser cristiano tiene que ser lo que determina el nombre, o sea, seguidor de Cristo. El Señor Jesús es nuestro ejemplo, y como tal, si en realidad queremos hacer las cosas legítimamente, debemos ser seguidores o discípulos del Señor, igual como lo fueron los Apóstoles, y todos los que hemos seguidos después de ellos.

El Apóstol Juan es muchas veces nombrado como el Apóstol del amor. Pero si leemos lo que Dios inspiró a través de él, podremos ver mucho la palabra “amor”, pero rodeado de muchos determinantes. Juan fue el escritor de la Biblia más rígido en la definición de una persona que se llama ser creyente. En nuestro pasaje de hoy, Juan es grandemente determinante: o eres del Señor, o no lo eres; y se verá lo que se vera por lo que haces; no por lo que dices. Él en realidad es muy tajante en sus determinaciones, no dando bajo ningún punto algún lado para la aceptación de la tibieza o lo mediocre. Para Juan, o eres, o no eres.

Guiándonos por el contexto, y en la epístola en su plenitud, podemos ver que el Santo abogado que tenemos ejerce Su defensa para con los que tratan de ser seguidores de Cristo. O sea, esta basado en la persona que trata de cumplir los mandamientos de Dios, y en conjunto, ama a su prójimo. En su totalidad, es basado en los mandamientos principales que volvió a establecer el Señor en los Evangelios: Amaras al Señor tu Dios con todo lo que eres (el primer mandamiento), y; amaras a tu prójimo como a ti mismo (el segundo mandamiento). El asunto es que un discípulo de Cristo debiera tratar de seguir a su Señor; tratando de caminar como Él anduvo. No es una persona que busca desobedecer a Dios y tratar de escaparse con lo que pueda; y aun menos, ser una persona que vive como el mundo vive, haciendo lo que el mundo hace. En rendidas cuentas, la Biblia nos llama a ser Santos, o apartados. No podemos ser parte del montón. Tenemos que dejar que se lleve acabo el proceso que Dios desea llevar acabo en nuestras vidas; día a día cambiando, dejando atrás lo que produce muerte. Ahí es donde principalmente se ve el amor de Dios en nosotros. Su deseo es renovar, reparar, y finalmente, hacer nuevo lo que estaba perdido, roto, y destruido. El tiene como fin ayudarnos a llegar a la perfección, a que nos convirtamos en un tesoro especial; no en que nos conformemos en ser algo sin valor por el asunto de seguir la fuerza maligna que sigue la mayoría del mundo. Él nos quiere transformar para la eternidad; lo incorruptible; para la inmortalidad.

Si entendemos esto, entenderemos entonces que vale mucho mas la pena pasar momentos difíciles aquí en la tierra, que permanecer igual a todos los demás. Y aún más, Su deseo es que nosotros seamos transformados para que ayudemos a ganar a los que están perdidos (nuestro prójimo) como nosotros lo estuvimos. El reino de Dios solo puede crecer al nosotros persistir en vencer al mundo que nos rodea, al tratar de seguir a Cristo fielmente. De otra manera, muchos seres no experimentaran la gracia de Dios por culpa de los que conocieron la Verdad, pero decidieron en vez por la muerte y el mundo que por la vida y la eternidad. Dice así la Palabra: No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Gálatas 6:9. En fin, ¿Sigues al Señor, o al mundo? ¡Qué el Señor les bendiga! John

Comment

Comment

Manten a Dios Primero

Basado en Génesis 2:8-25 (Versión Reina Valera 1960)

Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal. Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos. El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro; y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice. El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Cus. Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates. Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre. Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; más para Adán no se halló ayuda idónea para él. Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.

Kirk Cameron dijo una vez: La historia del mundo es la historia de las personas perdiendo su curso. Hoy leímos como fueron al comienzo las cosas. Dios había hecho al mundo y todo lo que en él había. Y dice la Palabra que había visto que era bueno. Y hacia el final de la creación, Dios hizo al hombre y a la mujer. Hasta ese momento, no había ningún problema. No existía ni la muerte, ni la guerra, ni las enfermedades. Adán y Eva literalmente tuvieron al paraíso en sus manos. ¿Qué fue lo que paso? Por lo que podemos ver y observar, todo lo creado, aún lo celestial, tiene la potestad de escoger. En la Biblia se nos explica hasta la caída de Lucero y la tercera parte de los ángeles (los cuales ahora son conocidos como Satanás y sus demonios), y como escogieron. Dios también hizo al hombre con la misma capacidad. Todo ser con la capacidad de razonar (lo que tiene alma), tiene la habilidad de escoger, porque Dios desea que la base de todo sea el amor. Y el amor es una elección. En el amor no existe la obligación, el deber, o la esclavitud. Dios desea que todo ser escoja lo que quiera ser o hacer, porque es un Dios de libre albedrio. De otra manera, el amor no puede funcionar.  

Entonces, ¿qué fue lo que paso con Adán y Eva? Antes que apareciera Satanás en la escena, podemos deducir que algo ya estuvo ocurriendo en el corazón del hombre (por sus frutos los conoceréis), y tristemente, es algo que sigue produciéndose aún hoy; y a lo mejor, más que nunca. El hombre perdió la facultad de agradecer y valorar lo que Dios había hecho por él. No se ve un contacto o comunicación con Dios, y eso que Dios los había creado, y que no conocían nada más. Se envolvieron en sus tareas y en ellos mismos. En vez de acercarse más a Dios para aprender quien era Él, y como había hecho las cosas; hubo un apartarse, y un enfocarse en otras cosas.

Hoy pasa lo mismo. La mayoría de las personas se olvidan de Dios. No agradecen lo que Él ha hecho, y lo que sigue haciendo día a día. En vez de buscar al Creador al ver la creación, se enfocan en la creación y en sí mismo para poder comprobar como no existe Dios. Prefieren creer en un accidente antes de ver que existe un Dios que les ama; Él cual ha hecho todas las cosas. Y no solo eso, entrego hasta lo más preciado para que fuésemos salvos; a Jesucristo, el Unigénito Hijo de Dios. Hay seres que convierten su raciocinio en algo más bajo que los animales; porque hasta los animales que no tienen alma saben agradecerle al que les da de comer.   

Y el problema que sucede es que nada puede trabajar sin Dios. Es simplemente una mecánica del universo. Dios es la clave para todo en la vida. Sin Dios, nada puede ser bueno, nada puede durar, y nada se puede conseguir en la eternidad. Si recordamos la historia de la caída del hombre, vemos que Adán y Eva estaban separados en el momento que Satanás tentó a Eva. Y cuando leemos lo que paso, vemos que Dios no era una prioridad en la vida de ninguno de los dos. Prefirieron creerle a un animal que no les había dado nada antes de recordar las palabras del Omnipotente que les había dado todo, hasta el aliento de vida. Nunca ni siquiera paso por la mente de ellos que no podían defraudar a Dios. No se relata ningún sentimiento hacia Dios. Todo lo contrario. Fueron tentados con la idea de ser como Dios. ¡Lo envidiaban!

¿Cómo podemos evitar tal caída y enfriamiento en nuestra vida? El amor a Dios es todo. Es lo primordial. Porque escrito esta: Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas. Mateo 22:37-40. No puedes perder el foco de que Dios tiene que ser primero. Al no poner a Dios en primer lugar, conviertes las bendiciones y bondades de Dios en maldición para tu propia vida, como lo hicieron Adán y Eva, al enfocarse más en el paraíso y en sí mismo, en vez de buscar del Creador. Tener una familia es bueno. Tener una carrera y un trabajo es bueno. El poder tener posesiones y dinero es bueno también. Pero no se puede amar más a esas cosas que al que te las dio: a Dios. No te puedes olvidar que todo lo que tienes y eres es por Él. El Señor también enseño esto: El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. Mateo 10:37-38. Pablo también dijo: Yo, Pablo, os escribo esta salutación de mi propia mano. El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema. El Señor viene. 1 Corintios 16:21-22.

Sino mantienes a Dios primero, traerás la destrucción y la maldición a tu vida y a todo lo que Dios te ha dado. ¿Estas manteniendo a Dios en primer lugar en tu vida? ¿Amándole, y buscándole diariamente? ¡Qué el Señor les bendiga! John

Comment

1 Comment

Un Proposito Mas Grande

Basado en Génesis 47:1-12 (Versión Reina Valera 1960)

Vino José y lo hizo saber a Faraón, y dijo: Mi padre y mis hermanos, y sus ovejas y sus vacas, con todo lo que tienen, han venido de la tierra de Canaán, y he aquí están en la tierra de Gosén. Y de los postreros de sus hermanos tomó cinco varones, y los presentó delante de Faraón. Y Faraón dijo a sus hermanos: ¿Cuál es vuestro oficio? Y ellos respondieron a Faraón: Pastores de ovejas son tus siervos, así nosotros como nuestros padres. Dijeron además a Faraón: Para morar en esta tierra hemos venido; porque no hay pasto para las ovejas de tus siervos, pues el hambre es grave en la tierra de Canaán; por tanto, te rogamos ahora que permitas que habiten tus siervos en la tierra de Gosén. Entonces Faraón habló a José, diciendo: Tu padre y tus hermanos han venido a ti. La tierra de Egipto delante de ti está; en lo mejor de la tierra haz habitar a tu padre y a tus hermanos; habiten en la tierra de Gosén; y si entiendes que hay entre ellos hombres capaces, ponlos por mayorales del ganado mío. También José introdujo a Jacob su padre, y lo presentó delante de Faraón; y Jacob bendijo a Faraón. Y dijo Faraón a Jacob: ¿Cuántos son los días de los años de tu vida? Y Jacob respondió a Faraón: Los días de los años de mi peregrinación son ciento treinta años; pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, y no han llegado a los días de los años de la vida de mis padres en los días de su peregrinación. Y Jacob bendijo a Faraón, y salió de la presencia de Faraón. Así José hizo habitar a su padre y a sus hermanos, y les dio posesión en la tierra de Egipto, en lo mejor de la tierra, en la tierra de Ramesés, como mandó Faraón. Y alimentaba José a su padre y a sus hermanos, y a toda la casa de su padre, con pan, según el número de los hijos.

John MacArthur dijo una vez: Tu eres la única Biblia que algunos incrédulos leerán, y tu vida está bajo el escrutinio diario; ¿Qué aprenden los demás de ti? Y ¿Ven una imagen precisa de tu Dios? No sé cuántos de Uds. recordaran la vida de Jose (el hijo de Jacob), él no siempre fue una vida de grandezas, felicidad, y prosperidad como leemos en el pasaje de hoy. Para aquellos que no conocen la vida de Jose: Él fue vendido por sus hermanos como esclavo cuando era muy joven (se cree que era un adolescente), porque le envidiaban. Y para poder esconder la maldad que hicieron, le dijeron a su padre Jacob que había sido muerto por un animal salvaje.

Y bueno, cuando una persona era esclava, especialmente en esos tiempos, no tenían ningún tipo de derecho. No existían los derechos humanos, o alguna organización del gobierno que velará por el bienestar de todas las personas. No tenían vacaciones, plan de retiro, seguro de salud, posesiones, etc. Inclusive, en esos tiempos, dependiendo de la nacionalidad o trasfondo, podían tener menos valor que un animal. Los esclavos eran golpeados, encarcelados, abusados, y hasta muertos, sin ningún tipo de represalia, porque eran de su propiedad. Un esclavo no tenía mucho valor; sino solamente un uso. Esa fue la realidad de Jose por muchos años, antes que Dios permitiera que fuese levantado para ser segundo en Egipto, después de Faraón, se cree que fue el hombre más poderoso del mundo durante esa época. Puedo creer que Jose nunca se imaginó que llegaría donde llego. No creo que se lo imagino mientras estaba con su padre y sus hermanos, antes que fuere vendido. No creo que se lo imagino mientras fue comprado como esclavo; ni mientras fue esclavo. Ni menos se lo imagino cuando fue encarcelado por un mal que no cometió. Ni siquiera creo que se lo imagino en el momento cuando le interpreto el sueño a Faraón, lo cual fue lo que Dios uso para poder darle la autoridad que finalmente obtuvo. El solo pudo ver las cosas claras mientras sucedían, pero no porque sabía cómo exactamente iban a suceder. Lo único que vio fue un sueño que tuvo donde vio que los manojos de sus hermanos se inclinaban al de él (Génesis 37).

En esta vida, es demasiado difícil saber lo que sucederá en el futuro con cada persona. Hay personas que piensan que siempre estarán bien, y que tendrán de todo, y algo pasa en el camino que les cambia el rumbo por completo. Hay personas que piensan que nunca saldrán de la desdicha, que nunca verán un mejor mañana. Esta vida está llena de sorpresas; buenas y malas sorpresas. Es impredecible. La persona que entiende algo de la realidad sabe que no hay nada seguro aquí, y que cualquier cosa le puede pasar a cualquiera, en cualquier momento.

Pero, si vamos aún más profundo. ¿Qué repercusión tendrán nuestras acciones? Sabemos que las cosas de gran escala ya están fijadas, hagamos lo que hagamos. Dios si ha establecido el correr del universo bajo un orden supremo o una estructura previamente dictada, y no hay nada que se pueda hacer con eso. Eso nadie lo puede cambiar, ni siquiera Satanás. Pero dentro de las piezas grandes e inconmovibles existe cierto nivel o dimensión que si deja muchas cosas movibles y ajustables. Y ahí es donde necesitamos llegar a entender ciertas cosas muy importantes, cómo lo pudo entender Jose.

Jose pudo llegar a donde llego, no solo porque Dios ya se lo estaba mostrando antes que sucediera, sino también porque mantuvo su curso y su disposición para con Dios para poder llegar a donde tenía que llegar. Lo que Jose logro no fue por accidente, sino fue el complemento de la obra de Dios con su determinación para poder permanecer fiel al Dios que él seguía. Jose no se rindió en su fe ni cuando fue vendido como esclavo, ni cuando fue acusado injustamente, ni cuando estuvo en la cárcel, ni menos cuando llego a ser grande. Se mantuvo fiel y firme en su fe hacia su Dios. Hizo lo correcto durante los tiempos buenos y malos. La gracia de Dios nunca lo dejo por eso mismo. Y porque se mantuvo fiel a Dios, pudo bendecir a su padre quien nunca lo dejo de amar, a una nación entera, e inclusive, a sus hermanos que solo le habían producido dolor. Y con eso, pudo formar parte del rompecabezas que Dios estaba armando mientras pasaba el tiempo. Las acciones de Jose siguen repercutiendo hasta hoy, y seguirán mientras permanezca la Palabra de Dios, para siempre.

Lo que tenemos que mantener en mente, es que nuestras acciones pueden tener repercusiones increíbles. Hay muchas veces que puede que nos preguntemos: ¿Qué hago aquí? ¿Cuál es mi propósito? Y lo cierto es que no importa donde estemos, si permanecemos fiel al Señor, haciendo como a Él le agrada, podemos tener un impacto increíble e incalculable, el cual no se puede imaginar. Todo depende de cómo actuemos, si decidimos ser sal y luz en el mundo, a pesar de nuestras circunstancias. Pero si te conviertes al mundo que te rodea, oscuro e insípido, pasarás al olvido y nadie tendrá memoria de ti, ni siquiera Dios. Mi pregunta es esta para ti: ¿Formas parte del propósito más grande de Dios al permanecer fiel a Él, aun en los tiempos malos? ¡Qué el Señor les bendiga! John

1 Comment

Comment

La Oposicion a Dios

Basado en Esdras 4 (Versión Reina Valera 1960)

Oyendo los enemigos de Judá y de Benjamín que los venidos de la cautividad edificaban el templo de Jehová Dios de Israel, vinieron a Zorobabel y a los jefes de casas paternas, y les dijeron: Edificaremos con vosotros, porque como vosotros buscamos a vuestro Dios, y a él ofrecemos sacrificios desde los días de Esar-hadón rey de Asiria, que nos hizo venir aquí. Zorobabel, Jesúa, y los demás jefes de casas paternas de Israel dijeron: No nos conviene edificar con vosotros casa a nuestro Dios, sino que nosotros solos la edificaremos a Jehová Dios de Israel, como nos mandó el rey Ciro, rey de Persia. Pero el pueblo de la tierra intimidó al pueblo de Judá, y lo atemorizó para que no edificara. Sobornaron además contra ellos a los consejeros para frustrar sus propósitos, todo el tiempo de Ciro rey de Persia y hasta el reinado de Darío rey de Persia. Y en el reinado de Asuero, en el principio de su reinado, escribieron acusaciones contra los habitantes de Judá y de Jerusalén. También en días de Artajerjes escribieron Bislam, Mitrídates, Tabeel y los demás compañeros suyos, a Artajerjes rey de Persia; y la escritura y el lenguaje de la carta eran en arameo. Rehum canciller y Simsai secretario escribieron una carta contra Jerusalén al rey Artajerjes. En tal fecha escribieron Rehum canciller y Simsai secretario, y los demás compañeros suyos los jueces, gobernadores y oficiales, y los de Persia, de Erec, de Babilonia, de Susa, esto es, los elamitas, y los demás pueblos que el grande y glorioso Asnapar transportó e hizo habitar en las ciudades de Samaria y las demás provincias del otro lado del río. Y esta es la copia de la carta que enviaron: Al rey Artajerjes: Tus siervos del otro lado del río te saludan. Sea notorio al rey, que los judíos que subieron de ti a nosotros vinieron a Jerusalén; y edifican la ciudad rebelde y mala, y levantan los muros y reparan los fundamentos. Ahora sea notorio al rey, que si aquella ciudad fuere reedificada, y los muros fueren levantados, no pagarán tributo, impuesto y rentas, y el erario de los reyes será menoscabado. Siendo que nos mantienen del palacio, no nos es justo ver el menosprecio del rey, por lo cual hemos enviado a hacerlo saber al rey, para que se busque en el libro de las memorias de tus padres. Hallarás en el libro de las memorias, y sabrás que esta ciudad es ciudad rebelde, y perjudicial a los reyes y a las provincias, y que de tiempo antiguo forman en medio de ella rebeliones, por lo que esta ciudad fue destruida. Hacemos saber al rey que si esta ciudad fuere reedificada, y levantados sus muros, la región de más allá del río no será tuya. El rey envió esta respuesta: A Rehum canciller, a Simsai secretario, a los demás compañeros suyos que habitan en Samaria, y a los demás del otro lado del río: Salud y paz. La carta que nos enviasteis fue leída claramente delante de mí. Y por mí fue dada orden y buscaron; y hallaron que aquella ciudad de tiempo antiguo se levanta contra los reyes y se rebela, y se forma en ella sedición; y que hubo en Jerusalén reyes fuertes que dominaron en todo lo que hay más allá del río, y que se les pagaba tributo, impuesto y rentas. Ahora, pues, dad orden que cesen aquellos hombres, y no sea esa ciudad reedificada hasta que por mí sea dada nueva orden. Y mirad que no seáis negligentes en esto; ¿por qué habrá de crecer el daño en perjuicio de los reyes? Entonces, cuando la copia de la carta del rey Artajerjes fue leída delante de Rehum, y de Simsai secretario y sus compañeros, fueron apresuradamente a Jerusalén a los judíos, y les hicieron cesar con poder y violencia. Entonces cesó la obra de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y quedó suspendida hasta el año segundo del reinado de Darío rey de Persia.

Joyce Meyer digo una vez: La paciencia no es sencillamente la habilidad de esperar; es como nos comportamos mientras esperamos. El hacer el bien siempre tendrá obstáculos en este mundo temporal. No hay manera de evitarlo. Cuando uno se propone cumplir con las cosas de Dios, el mundo en general no nos apoyará porque está en contra de Dios. Por eso es que el Señor enseño acerca del camino estrecho en los Evangelios, porque es más fácil seguir o ceder a lo malo que a lo que complace a Dios. Como ejemplo, y como leemos en el pasaje de hoy, aunque fue por decreto del rey Ciro que el Templo de Dios se tenía que reedificar, no paso mucho tiempo para que los enemigos de Judá y Benjamín se opusieran a la obra de Dios. Estas distintas personas pudieron estorbar la obra de Dios de tal manera que la reconstrucción del templo fue suspendida por muchos años. ¿Porque Dios permite que sucedan cosas así? ¿Por qué parece que el mal siempre gana o tiene más poder que el bien?

Antes de responder a esas preguntas, hay que entender antes otras cosas, para poder llegar a una respuesta más completa. Hay dos poderes que producen obstáculos para que el bien no prevalezca. Uno es más reconocido que el otro. El primer poder es el diablo y sus huestes. Desde algún momento antes de la creación del hombre, cuando nació en el corazón de Lucero el orgullo, deseando ser como Dios, es que nació el enemigo número uno de Dios. Y cuando él cayo, lo siguieron la tercera parte de los ángeles (los cuales son conocidos hoy como demonios o huestes espirituales de maldad). Esto es lo que constituye el principal enemigo y obstáculo para Dios. El segundo poder es menos conocido, o más bien, reconocido como tal. La Biblia nos enseña acerca del pecado que mora en nuestros miembros. Cada uno de nosotros nace con este fallo; porque fuimos concebidos en pecado como lo enseñan las Escrituras. Este muy rara vez se desea reconocer, por el orgullo que existe en el corazón del hombre. En realidad, nuestra concupiscencia es más bien el obstáculo más grande que hay para la obra de Dios, aún más que Satanás mismo. Hay a veces que se le da demasiado crédito a Satanás por los males de este mundo. Él solo puede tentar nada más. Lo que pone a correr la maldad a su plenitud en este mundo es cuando el ser humano lo pone en acción. Por ejemplo, Satanás no mato a los millones de millones de judíos que mato Adolf Hitler, como ejemplo. El solo le dio la idea, la motivación; y de ahí, hechó Hitler a correr su máquina de muerte con la ayuda de otros miles de miles que también les gustó la idea (Hitler no lo hizo solo). Y así, existen incontables otras ocasiones donde el diablo solo habla o susurra en el oído del hombre; como lo hizo con Eva, cuando la tentó con el fruto prohibido.

Pero, ¿dónde entra la paciencia con todo esto? A pesar de que parezca que el mal gana, si deseamos la eternidad, debemos luchar con paciencia por el bien. Mantengamos estos principios en nuestro corazón: Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Romanos 8:37. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. Romanos 12:21. No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Gálatas 6:9. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Apocalipsis 21:7. Si permanecemos y somos pacientes en Cristo, venciendo lo que todavía tenemos dentro, a pesar de que nos encontremos luchando en contra de todo el mundo que nos rodea, lograremos la inmortalidad; lo cual ni el diablo, ni sus huestes, ni nada en este mundo nos puede dar. Puede que perdamos aquí ciertas batallas, pero habremos ganado la guerra eterna, venciendo con el REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. La pregunta de hoy es: ¿De qué lado tu estas? ¿De parte de Dios, o de lo que se opone a Dios? ¡Qué el Señor les bendiga! John

 

Comment

Comment

La Disposicion de tu Corazon

Basado en Hechos 14:1-23 (Versión Reina Valera 1960)

Aconteció en Iconio que entraron juntos en la sinagoga de los judíos, y hablaron de tal manera que creyó una gran multitud de judíos, y asimismo de griegos. Más los judíos que no creían excitaron y corrompieron los ánimos de los gentiles contra los hermanos. Por tanto, se detuvieron allí mucho tiempo, hablando con denuedo, confiados en el Señor, el cual daba testimonio a la palabra de su gracia, concediendo que se hiciesen por las manos de ellos señales y prodigios. Y la gente de la ciudad estaba dividida: unos estaban con los judíos, y otros con los apóstoles. Pero cuando los judíos y los gentiles, juntamente con sus gobernantes, se lanzaron a afrentarlos y apedrearlos, habiéndolo sabido, huyeron a Listra y Derbe, ciudades de Licaonia, y a toda la región circunvecina, y allí predicaban el evangelio. Y cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo de nacimiento, que jamás había andado. Este oyó hablar a Pablo, el cual, fijando en él sus ojos, y viendo que tenía fe para ser sanado, dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y anduvo. Entonces la gente, visto lo que Pablo había hecho, alzó la voz, diciendo en lengua licaónica: Dioses bajo la semejanza de hombres han descendido a nosotros. Y a Bernabé llamaban Júpiter, y a Pablo, Mercurio, porque éste era el que llevaba la palabra. Y el sacerdote de Júpiter, cuyo templo estaba frente a la ciudad, trajo toros y guirnaldas delante de las puertas, y juntamente con la muchedumbre quería ofrecer sacrificios. Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas, y se lanzaron entre la multitud, dando voces y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay. En las edades pasadas él ha dejado a todas las gentes andar en sus propios caminos; si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones. Y diciendo estas cosas, difícilmente lograron impedir que la multitud les ofreciese sacrificio. Entonces vinieron unos judíos de Antioquía y de Iconio, que persuadieron a la multitud, y habiendo apedreado a Pablo, le arrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto. Pero rodeándole los discípulos, se levantó y entró en la ciudad; y al día siguiente salió con Bernabé para Derbe. Y después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios. Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.

Marco Tulio Cicerón dijo: La función de la sabiduría es poder discriminar entre el bien y el mal. Si nos guiamos por lo que dijo Cicerón, no se vio mucha sabiduría en el público que estuvo presente en nuestro pasaje de hoy. ¿Cuál fue el problema? ¿Cómo pudo haber tantas distintas reacciones, cambios de ánimo, y aparentes malos entendidos? Por lo menos, no luce que haya habido un problema de lenguaje. Entonces, ¿Qué fue? El grave problema que hubo, y que todavía hay hoy en día es la disposición del hombre. La disposición del hombre es conducida por algo que solo le pertenece a él. Dentro del gran espectro del poder y dominio de Dios en el cual todo lo que Dios ha establecido está sujeto al gran diseño cósmico, existe la medida de libertad a lo cual muchos se refieren como al libre albedrio. Y el libre albedrio está bajo del dominio del pensamiento y el raciocinio del hombre. Dios hizo a las personas con la capacidad de pensar, de sentir, de poder interpretar lo que desea interpretar y como interpretarlo. Desgraciadamente, este raciocinio es muchas veces guiado por la concupiscencia o a la afinidad al pecado que cada ser humano posee dentro de su ser. En vez de escuchar el anhelo del alma que desea desesperadamente ser redimida del castigo del pecado, cede más bien a la maldad de sus pensamientos y al pecado dentro de sus miembros. O sea, es guiado por el querer satisfacer los malos designios contenidos dentro de su ser, los cuales solo pueden ser entretenidos temporalmente a través de los cinco sentidos físicos.

Podemos ver los designios de los distintos grupos envuelto en la historia de esta manera. Habían judíos que sencillamente se rebelaban a creer, hicieran lo que hicieran los apóstoles. Había una envidia o rabia muy interna en ellos, lo cual se extendía desde aquellos que fueron instrumentales en la muerte del Señor (aunque todos somos responsables, pero estos en particular envidiaban a Cristo), y su maldad se trasmitía de la misma manera a otros como ellos. Estaban otras personas que estaban consumidas con la idolatría y toda la vanidad que venía con aquello. Entre la idolatría, existía mucho la exploración de los placeres, incluyendo los placeres desviados del sexo y las sustancias. Muchos de los ritos consistían de orgias, borracheras, exploración de sustancias estupefacientes, glotonerías, desenfreno, etc. Y bueno, entre el desvarió moral y espiritual, la maldad y envidia de los judíos, todo se fue en: de adorarlos como a dioses hasta llegar a matar a Pablo (era una multitud muy mercurial), el cual fue resucitado en esta ocasión. Y en su minoría, hubo algunos que sí pudieron entender lo que Pablo y Bernabé predicaban, y lograron no solo creer en Cristo, pero también ser sanados (como en el hombre cojo, donde comenzó el problema por decir).

Hoy en día sucede el mismo problema. Hay una gran tupición espiritual porque hay muchas personas que tienen la disposición de su corazón solo enfocados en la maldad, en el complacer sus malos deseos, y en rebeldía en contra de Dios. Vemos esta aclaración en la Escrituras: Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado. Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis. Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y con los oídos oyen pesadamente, y han cerrado sus ojos; para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y con el corazón entiendan, y se conviertan, y yo los sane. Mateo 13:10-15. En fin, hay muchos que no tienen ningún problema con el lenguaje, ni con el entendimiento, ni con el poder hacer un cambio; sino sencillamente, tienen el corazón engrosado en su pecado, con muy poca disposición de escuchar las razones del Todopoderoso. Y con esto entendemos que, aunque Dios es amor, también tiene un límite con la rebelión constante. Pero, Dios sigue llamando al arrepentimiento porque desea el bien para el hombre, y no el castigo eterno.

La pregunta de hoy es: ¿Dónde está la disposición de tu corazón, en Dios o en algo más? ¡Qué el Señor les bendiga! John

 

Comment

1 Comment

La Verdadera Libertad en Cristo

Basado en Gálatas 5 (Versión Reina Valera 1960)

Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo. Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley. De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído. Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia; porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor. Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad? Esta persuasión no procede de aquel que os llama. Un poco de levadura leuda toda la masa. Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis de otro modo; mas el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea. Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? En tal caso se ha quitado el tropiezo de la cruz. ¡Ojalá se mutilasen los que os perturban! Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros. Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.

El Papa Juan Pablo II dijo: La libertad no consiste en hacer lo que quieras, sino en tener el derecho de hacer lo que se debiera. Muchas controversias han existido acerca de cómo se llega a la salvación, y si la salvación se pierde o no. Como siempre, las opiniones varían y hay muchas. Y como muchas veces se ha mencionado en el pasado, el universo no está basado en una opinión. Existe tal cosa como la verdad absoluta: la Verdad de Dios. No hay opinión que cambie o haga nula la existencia del Dios Todopoderoso. Es imposible que las opiniones de una persona o de una sociedad entera impacten de alguna manera al Omnipotente. Y es por eso, que si en realidad es irrefutable la Verdad de Dios, entonces no queda otra que depender en Su Palabra y escudriñar Su Palabra para poder encontrar aquello que es Verdad.

Un principio importante de mantener en mente es que se puede depender de la Palabra de Dios porque no hay controversias; desde Génesis hasta Apocalipsis. Su Palabra trabaja en un conjunto perfecto, cada parte concordando con la otra. El que encuentra algún tipo de contradicción es porque, o está estudiando una versión de la Biblia no fiable (porque si hay versiones incompletas o mal traducidas de la Biblia, especialmente en estas últimas décadas), o le faltan piezas intermediarias, cuyas partes enlazan distintos pasajes al trabajar en conjunto.

El primer punto es la salvación. La Biblia es muy clara en que la salvación no se alcanza a través de las obras. Uno nunca puede justificarse a través de obras humanas, o penitencias, o prácticas religiosas, etc. Esto es lo que declara la Biblia: Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Efesios 2:8-9. Y este es el problema que el Apóstol Pablo está tratando de remediar a través de esta carta a los Gálatas, porque muchos de los judíos habían comenzado a “judaizar” a los creyentes, al enseñar que se tenía que creer en Cristo y cumplir los requisitos de la ley Mosaica para poder obtener la vida eterna (como la circuncisión). El Señor Jesús plasmo el completo plan de salvación en este solo pasaje: Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio. Marcos 1:14-15. El arrepentimiento consta de: pedirle perdón a Dios por todos tus pecados y el dejarlos atrás. Y el creer en el Evangelio consiste en creer y hacer a Jesús (el Evangelio) el Señor de tu vida; porque después de todo, ¿Cómo le vas a pertenecer a Dios si nunca le entregas tu vida, haciéndole el Señor o dueño de tu vida? Esta es la manera que somos salvos en Cristo. No se necesita nada más.

El segundo tema, acerca de qué, si se pierde la salvación o no, lo podemos explicar de esta manera. El Apóstol Pablo explica muy claramente que hay cosas que no deben formarse en práctica en la vida de un creyente, o sea, que se conviertan en el estilo de vida de uno que se llama ser de Cristo. El Señor a través de Pablo enseña que debemos andar en el Espíritu. Las Escrituras también dicen así: Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Efesios 2:10. Así que, es muy claro que la salvación que Dios nos dio a través del Señor no es para que sigamos en las cosas que producen muerte, sino más bien, que nos dediquemos a hacer buenas obras. Tiene también mucha lógica en que, si Dios nos rescató de la muerte eterna, ¿porque seguir buscando en aquellas cosas que producen muerte? Pongamos este ejemplo. Supongamos que una persona fumo cigarrillos por muchos años, y esto produjo cáncer al pulmón. Pero, pudo ser curada de su cáncer. ¿Tendría entonces lógica que esa persona siguiera fumando los mismos cigarrillos que le podrían ocasionar la muerte una vez más? Eso es lo que pasa cuando un creyente practica aquellas cosas que si producen la muerte espiritual. Puede que no crean que sea pecado porque piensa que no dañan a nadie con lo que hacen, pero solo se engañan así mismos, porque sí está dañando a alguien: es así mismo. La Palabra también dice: ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. Hebreos 10:29-30. ¿Puedes jugar con Dios?

Así que, si no eres salvo en Cristo, ¿Qué esperas? Y si eres salvo en Cristo, ¡No vuelvas atrás! ¡No te metas en cosas que no valen la pena! Recuerda siempre: tu salvación es gratuita, pero costo el precio más alto que pudiera existir. ¡Disfruta tu libertad en Cristo, pero para el bien! ¡Qué el Señor les bendiga! John

 

1 Comment

Comment

Como Se Gana el Favor de Dios

Basado en 2 Crónicas 7:12-22 (Versión Reina Valera 1960)

Y apareció Jehová a Salomón de noche, y le dijo: Yo he oído tu oración, y he elegido para mí este lugar por casa de sacrificio. Si yo cerrare los cielos para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra, o si enviare pestilencia a mi pueblo; si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. Ahora estarán abiertos mis ojos y atentos mis oídos a la oración en este lugar; porque ahora he elegido y santificado esta casa, para que esté en ella mi nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán ahí para siempre. Y si tú anduvieres delante de mí como anduvo David tu padre, e hicieres todas las cosas que yo te he mandado, y guardares mis estatutos y mis decretos, yo confirmaré el trono de tu reino, como pacté con David tu padre, diciendo: No te faltará varón que gobierne en Israel. Mas si vosotros os volviereis, y dejareis mis estatutos y mandamientos que he puesto delante de vosotros, y fuereis y sirviereis a dioses ajenos, y los adorareis, yo os arrancaré de mi tierra que os he dado; y esta casa que he santificado a mi nombre, yo la arrojaré de mi presencia, y la pondré por burla y escarnio de todos los pueblos. Y esta casa que es tan excelsa, será espanto a todo el que pasare, y dirá: ¿Por qué ha hecho así Jehová a esta tierra y a esta casa? Y se responderá: Por cuanto dejaron a Jehová Dios de sus padres, que los sacó de la tierra de Egipto, y han abrazado a dioses ajenos, y los adoraron y sirvieron; por eso él ha traído todo este mal sobre ellos.

John C. Maxwell dijo: Un hombre debe ser suficientemente grande para admitir sus errores, suficientemente inteligente para sacar provecho de ellos, y suficientemente fuerte para corregirlos. En el pasaje de hoy, leemos del increíble encuentro que un hombre tuvo con Dios. Leemos de la promesa que Dios le hizo a Salomón en respuesta a su sincera oración y sacrificios. Fue evidente que Salomón había encontrado el favor de Dios.

Mientras leemos de la vida de Salomón en la Biblia, podemos ver que Dios permitió que grandes cosas le sucedieran a él y a su pueblo. El reino de Israel alcanzo su cima durante el reinado de Salomón. Él fue conocido como el hombre más sabio que el mundo a conocido, y posiblemente también, el hombre más rico. Como testamento de la increíble prosperidad que Dios permitió que Israel disfrutara, Salomón hizo edificios con grandes cantidades de oro, plata, bronce, y distintas piedras preciosas. Pero, a pesar de todas las cosas que Dios permitió que sucedieran, algo fue mal. Aunque Salomón tuvo un glorioso comienzo, él no tuvo un buen final. Al envolverse con tantas mujeres (700 esposas y 300 concubinas), muchas de ellas eran paganas, él se olvidó exactamente de lo que Dios le había advertido. Salomón cedió al pecado de las distintas mujeres con que se envolvió. La Biblia dice que él finalmente adoro a otros dioses, siéndole infiel a Dios. Se olvidó de lo que justamente le había advertido Dios; algo que le dijo personalmente. Y no solo Salomón, pero también todo Israel y Judá después de él. ¿Qué paso?

Desafortunadamente, este es un problema común, aun hoy. Muchos o se acercan a personas que no debieran, o se pierden en la iniquidad que todavía está en su carne. Si queremos obtener y permanecer en el favor de Dios, hay cosas con las que debemos tener cuidado. John Maxwell nos da un mapa muy bueno (basado en enseñanzas Bíblicas) en la cita previa; para no solo cambiar nuestras vidas, sino también, para ayudar a cambiar el ambiente que nos rodea.

El primer paso es: admitir nuestros errores (o pecados). Y aquí esta uno de los problemas principales de hoy. Muchos son muy rápidos para justificar el pecado, o no quieren ver lo que está mal como malo. De acuerdo a la Biblia, está el bien y el mal. Y si nos distanciamos del estandarte, entonces ¿Qué se convierte en el estandarte? ¿Sabemos más que Dios para poder tener la habilidad de conocer completamente lo que es bueno y malo? Luce que hay muchos que no tienen un problema en decirle a Dios que está equivocado, o por lo menos, no tienen un problema en distorsionar el estandarte que enseña la Biblia. Sin admitir nuestro pecado y verlo por lo que es, es imposible ser restaurado delante de los ojos de Dios. Sin un completo arrepentimiento, no hay salvación, no hay restauración, no hay sanidad, y finalmente, no hay vida.   

El segundo paso (si puedes pasar el primero) es donde ocurre el aprender. Dios quiere que aprendamos de nuestros pecados, poder entender lo que es bueno y malo. Si aprendemos de nuestros pecados, entonces podremos sacar provecho. Cuando aprendemos de nuestros errores es que entonces podemos evitar trampas similares en el futuro. El ciclo se rompe, y una nueva tendencia comienza. ¡El ciclo necesita ser roto!

El tercer paso es: cuando comenzamos a afectar nuestro ambiente, al corregir nuestros errores. La Biblia se refiere a esto a “frutos dignos de arrepentimiento”. Si podemos corregir el mal, restaurar lo roto, y recompensar al agraviado, ahí es donde las personas verán físicamente la manifestación de Dios. Dios está en el negocio de cambiar las vidas, e impactar las vidas de los demás a través de aquellos que Él ha cambiado. Aquí es donde se ha abusado de la gracia de Dios. Muchos maestros y predicadores errados enseñan que, si Dios te ha perdonado, no tienes que preocuparte de nada más. Eso está muy lejos de la Verdad. A través de las Escrituras, somos enseñados a corregir lo malo. Dentro de nuestros medios, tenemos que restaurar al agraviado. Esto es lo que trae sanidad a nuestras vidas, y a aquellos que hemos dañado. Esto es lo que le trae realmente gloria a Dios. La gracia de Dios necesita ser expresada en acción, y no solo en palabras. ¿Te imaginas como sería el mundo si cada persona que profesa creer en Cristo tratara de restaurar el daño que le ha hecho a los demas? ¡La sanidad que ocurriría seria increíble!

Somos enseñados a través de los ejemplos Bíblicos para que podamos aprender de los errores de los demás. Podemos encontrar el favor de Dios al sencillamente seguir a Cristo y a lo menos, tratar de hacer aquellas cosas que realmente complacen a Dios. Aquí está el tema principal de la Biblia: Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio. Hechos 3:19. Puedes encontrar el favor de Dios al venir a Cristo y completamente rendirte a Él, y al hacer lo que Él nos enseñó. ¿Tienes el favor de Dios hoy? ¡Qué el Señor les bendiga! John

Comment

Comment

¿Que es la Fe?

¿Qué Es La Fe?

Basado en Hebreos 11:30 – 12:2 (Versión Reina Valera 1960)

Por la fe cayeron los muros de Jericó después de rodearlos siete días. Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz. ¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros. Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección; mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección. Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra. Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido; proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros. Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Billy Graham dijo una vez: El legado más grande que puede dejarle a sus hijos y nietos no es el dinero o las cosas materiales acumuladas durante la vida de uno, sino más bien, un legado de carácter y fe. Muchos encuentran importante el concepto de la fe y lo usan para muchas cosas. Creen que la fe es esencial para poder triunfar en la vida. Muchos conferencistas motivacionales te dirán que necesitas tener fe en ti mismo para poder alcanzar tus metas, o ser feliz. Hay personas fuertes en gerencia que entrenan a las personas a que se designen varios hitos o metas, así ejerciendo su fe en un sistema o practica para lograrlos. Hay aquellos que te enseñan tener fe en las personas, en ideologías, etc.

Lo que hace a estos conceptos muy atractivos para muchos, es porque todos quisieran alcanzar sus propias metas personales. Y lo que causa aún más atracción es que algunos parecen haber encontrado la respuesta para tener lo que quieren. Muchos libros son vendidos. Programas de televisión y entrevistas ocurren siempre con personas que lucen ser exitosas. Algunos parecen haber alcanzado sus metas y objetivos, y viven una vida “envidiable”; y muchos quieren saber lo que hicieron para llegar a eso.

Hay aquellos que se consideran religiosos o espirituales que enseñan también mucho acerca de la fe, y como la fe bien crecida o ejercitada permite que alcances muchas cosas. Aquellos que son más carismáticos te enseñaran que la fe apropiada te permitirá causar que sucedan milagros, disfrutando una salud perfecta, y por supuesto, tener prosperidad económica. Pintan una imagen de que el cielo es posible aquí en la tierra. Pero, a pesar de los muchos usos que han encontrado por la fe, debemos tratar de entender lo que la fe realmente es (porque hay muchas opiniones); a lo menos, que es lo que Dios dice que es. Y creo que la pregunta más grande es: ¿la fe produce éxito?

En relación a la definición de la fe, la Biblia nos dice esto: Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Hebreos 11.1. La Biblia nos dice que la fe es esencial. Porque dice: Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Hebreos 11:6. Uno de los ejemplos principales que tenemos de la fe en la Biblia, es Abraham, porque él es conocido como el padre de la fe. La Biblia menciona esto acerca de Abraham: Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. Hebreos 11:8-10.

¿Es la fe el vehículo para poder alcanzar lo que deseas? Bíblicamente hablando, no lo es. Leemos que muchas cosas increíbles sucedieron por la fuerte fe de muchos, en la Biblia. Pero también leemos (como en el pasaje de hoy), que muchos no recibieron la promesa aquí en la tierra. Ellos tuvieron en realidad una vida muy dura. Así que, vemos que la fe es algo muy distinto a lo que muchos creen, aún comparado a aquellos que se consideran maestros “espirituales”. Entendemos a través de varios pasajes Bíblicos que la fe debe ser puesta en Dios. Y que nuestro creer debe ser tan fuerte en Dios que debemos obedecer lo que Dios quiere que hagamos. Así que, podemos definir la fe Bíblica así: Es una relación personal con Dios que te permite creer sin ninguna reserva, poniendo todo tu ser en Dios, y haciendo lo que Él te dice hacer; lo entiendas o no, o las cosas salgan bien o no. La obediencia es el fruto de la real fe en Dios. Porque si no hay obediencia a la Palabra de Dios, entonces no hay fe, a lo menos de la manera que la vemos en la Biblia. Todos los ejemplos de fe que vemos en la Biblia obedecieron a Dios.

Algunos puede que logren tener lo quieren aquí en la tierra, alcanzando sus metas y deseos personales, adquiriendo alguna medida de éxito humana. Pero, eso es todo lo que recibirán. Tendrás que tener cuidado también con lo que quieras porque puede que Dios no sea el que te lo de. A Satanás le encanta ayudar a las personas a seguir el camino del error. Pero cuando ejercitamos la verdadera fe Bíblica, le estamos permitiendo a la sabiduría infinita de Dios a que se realice en nuestras vidas. Y en eso, debemos mantener esto en mente: Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. Isaías 55:7-9.

Así que, ¿estas ejercitando un método muy limitado y carnal a tu fe? o ¿estás viviendo una fe que rinde cosas increíbles que transcienden este mundo muy temporal? ¿Tu fe consiste en obedecerle a Dios? o ¿en tratar de hacer a Dios obedecerte a ti?  ¡Qué el Señor les bendiga! John

 

Comment

Comment

Sabiduria Para Toda Una Vida

Basado en Proverbios 1:1-7 (Versión Reina Valera 1960)

Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel. Para entender sabiduría y doctrina, para conocer razones prudentes, para recibir el consejo de prudencia, justicia, juicio y equidad; para dar sagacidad a los simples, y a los jóvenes inteligencia y cordura. Oirá el sabio, y aumentará el saber, y el entendido adquirirá consejo, para entender proverbio y declaración, palabras de sabios, y sus dichos profundos. El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.

Helen Keller dijo una vez: Lo única cosa peor que de ser ciego es tener vista, pero sin visión. La sociedad de hoy ha alcanzado desarrollos inimaginables en la ciencia y en la tecnología. Podemos operar una variedad de máquinas muy sofisticadas con una aplicación en nuestros teléfonos. Podemos hacer cirugías con robots. Tenemos autos, camiones, y aun equipos pesados de construcción que se operan por si solos. La capacidad para la inteligencia artificial (IA) ya está aquí y desarrollándose muy rápidamente. Pero, con todas las elaboradas cosas que tenemos hoy, nuestra visión colectiva está más limitada, solo enfocada en el ahora, sin ningún pensamiento en lo eterno. No hay ni siquiera un pensar en la vejez o decisiones que impactan la vida. Tratamos de actuar futurísticamente, creando cosas futurísticas, pero parece que toda decisión personal hecha esta solo basada en lo temporal e inútil. La relaciones y familias son desechables y el pecado corre desenfrenadamente. ¿Qué hacemos?

Luce que muchas personas se dedican más a cosas que son muy temporales. Pero, el dinero va y viene. Las carreras tienen un comienzo y un fin. La tecnología solo trabaja aquí y ahora (y cuando hay energía). No podemos llevarnos nuestras casas, nuestros autos, cuentas bancarias, o éxitos terrenales. Nuestros títulos se quedarán colgados en la pared donde los pusimos (no recuerdo bien que exactamente hice con mi título de arquitectura, pero está en algún sitio). Nuestros teléfonos inteligentes no pueden conectarnos con aquellos que murieron. Los placeres mundanos y las entretenciones son momentáneas. Y el conocimiento humano y el éxito tiene sus límites. Solo pregúntale a Steve Jobs, si es que puedes.   

Así que, ¿debiéramos dejar y abandonar todo? Si y no a la misma vez. Si, debiéramos entender que la vida es incierta y que cualquier cosa puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos, especialmente cuando se trata de vivir una vida de pecado y prioridades equivocadas. Pero no, no significa que te tienes que deshacer de todo. Aquí es donde entra la sabiduría. Y lo único que te puede enseñar sabiduría es el temor de Dios; lo cual significa que debemos reconocer que Él existe, y que todos daremos cuenta por nuestros hechos. Él es Amor, pero también es Santo. Porque escrito esta: El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala. Eclesiastés 12:13-14. El Señor también dijo (para aquellos de Uds. que piensan que no debemos prestarle mucha atención al Antiguo Testamento porque estamos bajo la dispensación de la gracia de Dios): No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. Mateo 7:21-23. Necesitamos pensar en lo que estamos haciendo aquí, mientras estamos aquí, y que lo que hacemos o no hacemos aquí, afecta lo que suceda después. No sabemos cuándo va ser nuestro fin personal. Es necedad creer que somos intocables. Hay algunos que puede que lleguen a la vejez y otros no. Hay personas que solo tendrán una sola oportunidad de hacer las cosas bien con el Señor. Tu nunca sabes y debieras vivir de esa manera, si eres sabio. La mayoría de las cosas en este mundo son una ilusión.

Aquí está la otra cosa que puede que complique las cosas un poco más. Solo porque hacemos las cosas bien no significa que todo saldrá bien. En realidad, la vida puede que sea aún más complicada para aquellos que tratan de hacer lo que le place a Dios. ¿Por qué hacerlas entonces? Aparte de que debiéramos hacer las cosas por el amor que Dios nos mostró a través de Su Hijo Jesucristo, todo lo que hacemos en este mundo cuenta después que termina. Pablo escribió esto: Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados. Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron. Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres. 1 Corintios 15:16-19. Nuestro éxito puede que no sea aquí en la tierra. Mira, para que la Verdad sea Verdad (el Evangelio), debe trabajar en todo el mundo. Debiera trabajar en EU, en Chile, en Nueva Zelanda, en Rusia, en Yemen, en Siria, etc. Pablo también dijo esto: Puesto que muchos se glorían según la carne, también yo me gloriaré; porque de buena gana toleráis a los necios, siendo vosotros cuerdos. Pues toleráis si alguno os esclaviza, si alguno os devora, si alguno toma lo vuestro, si alguno se enaltece, si alguno os da de bofetadas. Para vergüenza mía lo digo, para eso fuimos demasiado débiles. Pero en lo que otro tenga osadía (hablo con locura), también yo tengo osadía. ¿Son hebreos? Yo también. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son descendientes de Abraham? También yo. ¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias. 2 Corintios 11:18-28. El seguir a Cristo y Su sabiduría no nos asegura el “éxito humano”, pero si definitivamente el “éxito eterno”. ¡Esa es la visión que debiéramos tener ahora! Porque también está escrito: Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Apocalipsis 21:1-7.

Así que, ¿estás buscando y aplicando en tu vida la sabiduría que transciende esta vida temporal? ¡Qué el Señor les bendiga! John

 

Comment

Comment

Cuando el Horno Se Calienta

Basado en Daniel 3 (Versión Reina Valera 1960)

El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro cuya altura era de sesenta codos, y su anchura de seis codos; la levantó en el campo de Dura, en la provincia de Babilonia. Y envió el rey Nabucodonosor a que se reuniesen los sátrapas, los magistrados y capitanes, oidores, tesoreros, consejeros, jueces, y todos los gobernadores de las provincias, para que viniesen a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado. Fueron, pues, reunidos los sátrapas, magistrados, capitanes, oidores, tesoreros, consejeros, jueces, y todos los gobernadores de las provincias, a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado; y estaban en pie delante de la estatua que había levantado el rey Nabucodonosor. Y el pregonero anunciaba en alta voz: Mándase a vosotros, oh pueblos, naciones y lenguas, que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado; y cualquiera que no se postre y adore, inmediatamente será echado dentro de un horno de fuego ardiendo. Por lo cual, al oír todos los pueblos el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron y adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había levantado. Por esto en aquel tiempo algunos varones caldeos vinieron y acusaron maliciosamente a los judíos. Hablaron y dijeron al rey Nabucodonosor: Rey, para siempre vive. Tú, oh rey, has dado una ley que todo hombre, al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, se postre y adore la estatua de oro; y el que no se postre y adore, sea echado dentro de un horno de fuego ardiendo. Hay unos varones judíos, los cuales pusiste sobre los negocios de la provincia de Babilonia: Sadrac, Mesac y Abed-nego; estos varones, oh rey, no te han respetado; no adoran tus dioses, ni adoran la estatua de oro que has levantado. Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajesen a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Al instante fueron traídos estos varones delante del rey. Habló Nabucodonosor y les dijo: ¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que vosotros no honráis a mi dios, ni adoráis la estatua de oro que he levantado? Ahora, pues, ¿estáis dispuestos para que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos? Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado. Entonces Nabucodonosor se llenó de ira, y se demudó el aspecto de su rostro contra Sadrac, Mesac y Abed-nego, y ordenó que el horno se calentase siete veces más de lo acostumbrado. Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército, que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego, para echarlos en el horno de fuego ardiendo. Entonces estos varones fueron atados con sus mantos, sus calzas, sus turbantes y sus vestidos, y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo. Y como la orden del rey era apremiante, y lo habían calentado mucho, la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Y estos tres varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo. Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y se levantó apresuradamente y dijo a los de su consejo: ¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego? Ellos respondieron al rey: Es verdad, oh rey. Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses. Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego. Y se juntaron los sátrapas, los gobernadores, los capitanes y los consejeros del rey, para mirar a estos varones, cómo el fuego no había tenido poder alguno sobre sus cuerpos, ni aun el cabello de sus cabezas se había quemado; sus ropas estaban intactas, y ni siquiera olor de fuego tenían. Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios. Por lo tanto, decreto que todo pueblo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por cuanto no hay dios que pueda librar como éste. Entonces el rey engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego en la provincia de Babilonia.

Oswald Chambers dijo: La fe es la confianza deliberada en el carácter de Dios, cuyos caminos puede que no entiendas al momento. Muchas cosas pueden suceder durante nuestra vida que pueden desafiar nuestra fe. Muchas veces, haciendo lo correcto puede traer también desafíos. Nada en la Biblia nos asegura tener una vida de paz y tranquilidad aquí en la tierra, donde todo va ir bien. ¡La vida es dura!

Pero cuando nos encontramos en esos momentos de dificultad, aun cuando no hemos hecho nada malo (por lo menos de lo que sabemos), debiéramos pensar de como reaccionaremos a esos momentos. Y por supuesto, muchos de esos momentos duros nos vienen de repente. Usualmente, no hay advertencia. Y, porque estas lidiando con un desafío no quiere decir que no aparezcan otros al mismo tiempo. Es como un huracán, que cuando piensas que ya has atravesado lo más difícil, y la lluvia para de repente y hay calma, puede que estés cruzando el ojo del huracán. ¿Por qué hablar de dificultad durante la Navidad? Bueno, la dureza no se toma vacaciones ni reconoce festivos federales. Y muchas veces, festivos muy significativos hacen que los momentos duros se sientan peores. Así que, ¿Adónde voy con esto?

Bueno, como los tres hombres en nuestra historia de hoy, tenemos que enfrentar nuestros momentos difíciles de frente, con nuestra confianza solo en Dios. Lo peor que puede suceder es decidir algo basado en el miedo. El miedo nunca debe ser el factor decisivo. Porque escrito esta: Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2 Timoteo 1:7. ¡Tenemos que dejar el miedo!

Así que, cuando el horno de la vida se caliente (y todos tenemos nuestros hornos), no debiéramos preocuparnos por las probabilidades o a quien tendremos que encarar. Nuestra confianza y dirección solo debe venir de Dios, el Eterno y Todopoderoso. ¡Qué el Señor les bendiga! John

 

Comment

Comment

Cuidado Con Servir a Otros Dioses

Basado en Deuteronomio 12:29-13:18 (Versión Reina Valera 1960)

Cuando Jehová tu Dios haya destruido delante de ti las naciones adonde tú vas para poseerlas, y las heredes, y habites en su tierra, guárdate que no tropieces yendo en pos de ellas, después que sean destruidas delante de ti; no preguntes acerca de sus dioses, diciendo: De la manera que servían aquellas naciones a sus dioses, yo también les serviré. No harás así a Jehová tu Dios; porque toda cosa abominable que Jehová aborrece, hicieron ellos a sus dioses; pues aun a sus hijos y a sus hijas quemaban en el fuego a sus dioses. Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás. Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soñador de sueños, y te anunciare señal o prodigios, y si se cumpliere la señal o prodigio que él te anunció, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles; no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque Jehová vuestro Dios os está probando, para saber si amáis a Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma. En pos de Jehová vuestro Dios andaréis; a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, a él serviréis, y a él seguiréis. Tal profeta o soñador de sueños ha de ser muerto, por cuanto aconsejó rebelión contra Jehová vuestro Dios que te sacó de tierra de Egipto y te rescató de casa de servidumbre, y trató de apartarte del camino por el cual Jehová tu Dios te mandó que anduvieses; y así quitarás el mal de en medio de ti. Si te incitare tu hermano, hijo de tu madre, o tu hijo, tu hija, tu mujer o tu amigo íntimo, diciendo en secreto: Vamos y sirvamos a dioses ajenos, que ni tú ni tus padres conocisteis, de los dioses de los pueblos que están en vuestros alrededores, cerca de ti o lejos de ti, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo de ella; no consentirás con él, ni le prestarás oído; ni tu ojo le compadecerá, ni le tendrás misericordia, ni lo encubrirás, sino que lo matarás; tu mano se alzará primero sobre él para matarle, y después la mano de todo el pueblo. Le apedrearás hasta que muera, por cuanto procuró apartarte de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre; para que todo Israel oiga, y tema, y no vuelva a hacer en medio de ti cosa semejante a esta. Si oyeres que se dice de alguna de tus ciudades que Jehová tu Dios te da para vivir en ellas, que han salido de en medio de ti hombres impíos que han instigado a los moradores de su ciudad, diciendo: Vamos y sirvamos a dioses ajenos, que vosotros no conocisteis; tú inquirirás, y buscarás y preguntarás con diligencia; y si pareciere verdad, cosa cierta, que tal abominación se hizo en medio de ti, irremisiblemente herirás a filo de espada a los moradores de aquella ciudad, destruyéndola con todo lo que en ella hubiere, y también matarás sus ganados a filo de espada. Y juntarás todo su botín en medio de la plaza, y consumirás con fuego la ciudad y todo su botín, todo ello, como holocausto a Jehová tu Dios, y llegará a ser un montón de ruinas para siempre; nunca más será edificada. Y no se pegará a tu mano nada del anatema, para que Jehová se aparte del ardor de su ira, y tenga de ti misericordia, y tenga compasión de ti, y te multiplique, como lo juró a tus padres, cuando obedecieres a la voz de Jehová tu Dios, guardando todos sus mandamientos que yo te mando hoy, para hacer lo recto ante los ojos de Jehová tu Dios.

El Dr. Charles Stanley dijo: La voz de Dios es quieta y suave, y fácilmente enterrada bajo una avalancha de clamor. El mundo es un lugar activo y ruidoso. Está lleno de distracciones, actividad, energía, entretención, guerra, plaga, etc. ¡Hay tanto que mirar y observar! Tenemos tantas cosas que compiten por nuestra atención. Todo a nuestro alrededor emite algún tipo de ruido, luz, movimiento, etc.; con el intento de atraer a uno, o a todos nuestros cinco sentidos. Es muy difícil poder concentrarse en una sola cosa en un momento dado.

La mayoría de esa actividad es Satanás, especialmente cuando tiene que ver con quitarte tu atención de Dios. En el pasaje de hoy, leemos de advertencias muy estrictas de Dios relacionadas a la adoración de otros dioses. Las advertencias de Dios eran tan apremiantes que, si algo o alguien trataba de llevarte a otro lugar, que esa persona o cosa tenía que ser destruida. Y durante el tiempo que Dios estaba dando estas directivas a Su pueblo, habían muchos dioses. La gente adoraba a distintos dioses, animales, y aun a demonios y criaturas malévolas, con el intento de ganar favor, u obtener algún tipo de beneficio o poder. Adoraban a estas variaciones de deidades por alguna razón que les era lógico.

Había horribles prácticas como la adoración a Moloc. Él era un dios cananeo, precisamente del cual Dios les advirtió en este pasaje. Para encontrar favor con este dios, las personas hacían sacrificios de niños. La estatua era de bronce, moldeada con brazos extendidos. El rito consistía de calentar la estatua con fuego hasta que estuviera ardiendo. Cuando estaba suficientemente caliente, las personas acostaban sus hijos (vivos) sobre sus brazos extendidos, quemándolos hasta morir. ¿Por qué alguien haría algo tan horrible, ofreciendo sus propios hijos e hijas como sacrificios de fuego? ¡No sé, y no sé cómo podían ver y escuchar lo que esta sucediendo! Horrible, ¿no?

Algunos puede que digan: Bueno, yo seguramente no adoro a otros dioses. Y aquí es donde tenemos que tener cuidado. Muchos pueden que no adoren ídolos con forma de animal, u observen practicas crueles, pero Satanás ha logrado darles brillantes disfraces a los dioses de hoy. Lo que debemos entender es que somos seres creados para adorar. Lo entendamos o no, porque fuimos creados para adorar, nuestra función es la adoración; no importa lo que hagamos. Y lo que determina nuestra adoración es nuestra devoción. Si tu principal y más significativa atención no está hacia Dios, entonces estas adorando algo más. Esa cosa o persona a la que le prestas más atención se ha convertido en un dios. Aun si el ateo dice: No creo en nada. Como somos criaturas de adoración, él se ha convertido en su propio dios. Esta el dios del dinero, del placer, y del ego. Muchas personas matan a sus hijos no nacidos hoy a través del aborto, para que las metas o planes personales no sean interferidas (ese es su dios). Puede que no pongan a sus hijos en una estatua ardiente, pero matan al inocente de todas maneras (la adoración a Moloc sigue – en el 2013, hubo 664,435 abortos inducidos legalmente en los EU). Está el dios de la familia, de las carreras, etc. Aun tus problemas pueden convertirse en un ídolo, cuando solo piensas en aquello, consumido por las circunstancias. Todo lo que le das prioridad sobre el Señor se convierte en un dios, en un ídolo. Y cuando eso sucede, todo se vuelve en un error, un problema, una vuelta equivocada; y te conllevara a una cierta destrucción al final. Podemos volver hasta las bendiciones de Dios en ídolos si les prestamos más atención a ellas que a Él. Hay un lugar para todo, pero nada debe tomar el lugar de Dios; por tu propio bien.      

Así que, ¿estas sirviendo a otros dioses e ídolos? ¡Qué el Señor les bendiga! John

 

Comment

Comment

La Necesidad de la Auto-Examinacion

Basado en Romanos 2 (Versión Reina Valera 1960)

Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo. Mas sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad. ¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios? ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento? Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego, pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego; porque no hay acepción de personas para con Dios. Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados; porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados. Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio. He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios, y conoces su voluntad, e instruido por la ley apruebas lo mejor, y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas, instructor de los indoctos, maestro de niños, que tienes en la ley la forma de la ciencia y de la verdad. Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas? Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio? Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios? Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros. Pues en verdad la circuncisión aprovecha, si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión viene a ser incircuncisión. Si, pues, el incircunciso guardare las ordenanzas de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión como circuncisión? Y el que físicamente es incircunciso, pero guarda perfectamente la ley, te condenará a ti, que con la letra de la ley y con la circuncisión eres transgresor de la ley. Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.

Pele, uno de los más grandes y conocidos jugadores de futbol del mundo, dijo: El triunfo no es un accidente; es trabajo duro, perseverancia, aprender, estudiar, sacrificio y más que todo, el amar lo que estás haciendo o aprendiendo hacer. Él también compartió esto antes, diciendo: Yo siempre tuve una filosofía que recibí de mi padre; él me decía: escucha, Dios te dio el don de jugar futbol; este es tu regalo de Dios; si cuidas tu salud, si estas siempre en buena forma, con tu regalo de Dios nadie te podrá parar, pero debes estar preparado.

A mí me gustan los deportes, pero entre mis favoritos está el futbol. Mientras crecía, yo siempre escuchaba de Pele. Gracias a la ciencia del video, he podido ver al gran Pele en su esplendor. Era una verdadera delicia ver las maravillosas cosas que Pele hacía, la manera que se movía a través de los defensores, y hacer goles de tantas distintas direcciones y distancias. Él lo hacía parecer fácil, mágico, y poético (a lo menos para aquellos de nosotros que disfrutamos el deporte). Él a veces parecía que bailaba con el balón. Él siempre terminaba con el balón de alguna manera. ¡Es maravilloso ver a grandes atletas en acción!

Como citaba algunas de sus palabras antes, él fue grande no solo porque tenía un talento que “Dios le dio” por el deporte, pero también, él lo amaba y trabajaba duro. Él era auto-critico. Él se sacrificaba para ser el mejor. Esa no es la historia de muchos otros atletas, a pesar de sus increíbles talentos. A algunos les falto disciplina y nunca se hicieron grandes o conocidos. Otros llegan al estrellato, pero son absorbidos por la vida de locura que rodea la vida celebre y las riquezas. Ceden a malas influencias. Muchos pierden sus grandes habilidades porque no se cuidan, tomando por asentado aquello que le dio el triunfo y grandes riquezas.

¿Qué tiene esto que ver con el pasaje de hoy? Si realmente deseas ser bueno en cualquier cosa, debes someterte a la auto-examinación. Las cosas no suceden por sí mismo. Las grandes oportunidades dejan de ser grandes oportunidades si no se cuidan. El talento es inútil si todos los otros factores no están. No podrás lograr buenas cosas, especialmente ante los ojos de Dios, si no te aplicas realmente a lo que Él enseña. No hay tal cosa como “pedigrí” ante Dios. Todo está basado en ti como persona. Nada se gana, si nada se cuida.

Y lo peor que puede suceder es cuando uno comienza a justificar el mal que hace al confiarse en su propio juicio subjetivo. La Biblia enseña esto: No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová, y apártate del mal. Proverbios 3:7. Nosotros aprendemos lo que debemos hacer al permitirle al Espíritu Santo trabajar en nuestras vidas a través de la Palabra de Dios. Necesitamos aprender a ser sensibles a Dios, y buscar entender lo que Él necesita obrar en nuestras vidas. No debemos preocuparnos mucho por lo que hacen los demás. Debiéramos preocuparnos más bien de lo que Dios piensa de nuestras acciones. Todo lo que hacemos aquí en la tierra cuenta en la eternidad. ¡No creas la mentira de que Dios no está prestando atención a las cosas que hacemos mal aquí! Y todo lo que hacemos, bien o mal, tiene consecuencias aquí, y después.

Debemos meditar en lo que estamos haciendo, y porque estamos haciendo lo que hacemos. Debiéramos orar para poder ver las cosas más claras, y por dirección para saber lidiar con las cosas que necesitan ser arregladas. Sin la auto-examinación, las personas se pueden volver hipócritas, auto-destructivas, y destructivas a los demás. Así que, ¿estás dispuesto para el desafío (porque no es fácil) de mirarte sinceramente, y de hacer algo por las cosas que están mal? ¡Qué el Señor les bendiga! John

 

Comment

Comment

Cuidado con el Orgullo

Basado en Daniel 4 (Versión Reina Valera 1960)

Nabucodonosor rey, a todos los pueblos, naciones y lenguas que moran en toda la tierra: Paz os sea multiplicada. Conviene que yo declare las señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo. ¡Cuán grandes son sus señales, y cuán potentes sus maravillas! Su reino, reino sempiterno, y su señorío de generación en generación. Yo Nabucodonosor estaba tranquilo en mi casa, y floreciente en mi palacio. Vi un sueño que me espantó, y tendido en cama, las imaginaciones y visiones de mi cabeza me turbaron. Por esto mandé que vinieran delante de mí todos los sabios de Babilonia, para que me mostrasen la interpretación del sueño. Y vinieron magos, astrólogos, caldeos y adivinos, y les dije el sueño, pero no me pudieron mostrar su interpretación, hasta que entró delante de mí Daniel, cuyo nombre es Beltsasar, como el nombre de mi dios, y en quien mora el espíritu de los dioses santos. Conté delante de él el sueño, diciendo: Beltsasar, jefe de los magos, ya que he entendido que hay en ti espíritu de los dioses santos, y que ningún misterio se te esconde, declárame las visiones de mi sueño que he visto, y su interpretación. Estas fueron las visiones de mi cabeza mientras estaba en mi cama: Me parecía ver en medio de la tierra un árbol, cuya altura era grande. Crecía este árbol, y se hacía fuerte, y su copa llegaba hasta el cielo, y se le alcanzaba a ver desde todos los confines de la tierra. Su follaje era hermoso y su fruto abundante, y había en él alimento para todos. Debajo de él se ponían a la sombra las bestias del campo, y en sus ramas hacían morada las aves del cielo, y se mantenía de él toda carne. Vi en las visiones de mi cabeza mientras estaba en mi cama, que he aquí un vigilante y santo descendía del cielo. Y clamaba fuertemente y decía así: Derribad el árbol, y cortad sus ramas, quitadle el follaje, y dispersad su fruto; váyanse las bestias que están debajo de él, y las aves de sus ramas. Mas la cepa de sus raíces dejaréis en la tierra, con atadura de hierro y de bronce entre la hierba del campo; sea mojado con el rocío del cielo, y con las bestias sea su parte entre la hierba de la tierra. Su corazón de hombre sea cambiado, y le sea dado corazón de bestia, y pasen sobre él siete tiempos. La sentencia es por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos la resolución, para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y que a quien él quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres. Yo el rey Nabucodonosor he visto este sueño. Tú, pues, Beltsasar, dirás la interpretación de él, porque todos los sabios de mi reino no han podido mostrarme su interpretación; mas tú puedes, porque mora en ti el espíritu de los dioses santos. Entonces Daniel, cuyo nombre era Beltsasar, quedó atónito casi una hora, y sus pensamientos lo turbaban. El rey habló y dijo: Beltsasar, no te turben ni el sueño ni su interpretación. Beltsasar respondió y dijo: Señor mío, el sueño sea para tus enemigos, y su interpretación para los que mal te quieren. El árbol que viste, que crecía y se hacía fuerte, y cuya copa llegaba hasta el cielo, y que se veía desde todos los confines de la tierra, cuyo follaje era hermoso, y su fruto abundante, y en que había alimento para todos, debajo del cual moraban las bestias del campo, y en cuyas ramas anidaban las aves del cielo, tú mismo eres, oh rey, que creciste y te hiciste fuerte, pues creció tu grandeza y ha llegado hasta el cielo, y tu dominio hasta los confines de la tierra. Y en cuanto a lo que vio el rey, un vigilante y santo que descendía del cielo y decía: Cortad el árbol y destruidlo; mas la cepa de sus raíces dejaréis en la tierra, con atadura de hierro y de bronce en la hierba del campo; y sea mojado con el rocío del cielo, y con las bestias del campo sea su parte, hasta que pasen sobre él siete tiempos; esta es la interpretación, oh rey, y la sentencia del Altísimo, que ha venido sobre mi señor el rey: Que te echarán de entre los hombres, y con las bestias del campo será tu morada, y con hierba del campo te apacentarán como a los bueyes, y con el rocío del cielo serás bañado; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que conozcas que el Altísimo tiene dominio en el reino de los hombres, y que lo da a quien él quiere. Y en cuanto a la orden de dejar en la tierra la cepa de las raíces del mismo árbol, significa que tu reino te quedará firme, luego que reconozcas que el cielo gobierna. Por tanto, oh rey, acepta mi consejo: tus pecados redime con justicia, y tus iniquidades haciendo misericordias para con los oprimidos, pues tal vez será eso una prolongación de tu tranquilidad. Todo esto vino sobre el rey Nabucodonosor. Al cabo de doce meses, paseando en el palacio real de Babilonia, habló el rey y dijo: ¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad? Aún estaba la palabra en la boca del rey, cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice, rey Nabucodonosor: El reino ha sido quitado de ti; y de entre los hombres te arrojarán, y con las bestias del campo será tu habitación, y como a los bueyes te apacentarán; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo tiene el dominio en el reino de los hombres, y lo da a quien él quiere. En la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres; y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se mojaba con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como plumas de águila, y sus uñas como las de las aves. Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi razón me fue devuelta; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre, cuyo dominio es sempiterno, y su reino por todas las edades. Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces? En el mismo tiempo mi razón me fue devuelta, y la majestad de mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis consejeros me buscaron; y fui restablecido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida. Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdaderas, y sus caminos justos; y él puede humillar a los que andan con soberbia.

El mensaje de hoy es muy sencillo; no obstante, envuelve un problema muy común: el orgullo. De una manera u otra, sea un poco o mucho; muchos tienen algún problema con el orgullo. El orgullo tiene muchas formas, pero la mayoría tienen alguna medida de orgullo. Y el problema con eso es que el orgullo trae muchos problemas a la vida de una persona, incluyendo a los que los rodean. El orgullo puede ser catastrófico.

¿Quieres tomar una prueba de orgullo? Una de las maneras donde más se puede detectar el orgullo es por la manera que una persona obedece (o no obedece) la Palabra de Dios; por su disposición. ¡Piénsalo! Si la Palabra de Dios dice que debemos hacer algo, pero rehusamos hacer aquello que la Palabra nos dice, ¿a quién en realidad estamos resistiendo? La Biblia es mucho más que palabras en paginas en un libro. Es el consejo y la voluntad del Todopoderoso Creador del universo. 

Así que, ¿estas teniendo cuidado con el orgullo, al honrar y obedecer la Palabra de Dios? O ¿Estas resistiendo a Dios mismo? ¡Qué el Señor les bendiga! John

Comment

Comment

Permaneciendo Cerca y Enfocado en el Señor

Basado en Jeremías 17:1-13 (Versión Reina Valera 1960)

El pecado de Judá escrito está con cincel de hierro y con punta de diamante; esculpido está en la tabla de su corazón, y en los cuernos de sus altares, mientras sus hijos se acuerdan de sus altares y de sus imágenes de Asera, que están junto a los árboles frondosos y en los collados altos, sobre las montañas y sobre el campo. Todos tus tesoros entregaré al pillaje por el pecado de tus lugares altos en todo tu territorio. Y perderás la heredad que yo te di, y te haré servir a tus enemigos en tierra que no conociste; porque fuego habéis encendido en mi furor, que para siempre arderá. Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová. Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada. Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto. Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras. Como la perdiz que cubre lo que no puso, es el que injustamente amontona riquezas; en la mitad de sus días las dejará, y en su postrimería será insensato. Trono de gloria, excelso desde el principio, es el lugar de nuestro santuario. ¡Oh Jehová, esperanza de Israel! todos los que te dejan serán avergonzados; y los que se apartan de mí serán escritos en el polvo, porque dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas.

El Apóstol Pablo dijo: ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado. 1 Corintios 9:24-27. El Apóstol Pablo es considerado uno de los apóstoles más importantes basado en su acérrimo compromiso con compartir el Evangelio, viajando cientos de millas, estableciendo muchas iglesias, y las muchas cartas y libros que él escribió en el Nuevo Testamento. A pesar de sus grandes logros y haber dedicado su vida al Reino de Dios, él mantenía en mente que todavía estaba en una posición que cualquier cosa podría fallar en su fe (como vemos en el pasaje anterior). ¿Por qué es eso?

Muchos teólogos, predicadores, y maestros de la Palabra hoy enseñan que no nos debemos preocupar mucho con nuestro futuro, si le hemos entregado nuestras vidas al Señor; que estamos seguros, y que todas las cosas se arreglaran de alguna manera porque Dios está en control de todo. Ellos aun aseguran a la gente usando Escrituras como esta: Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo (2 Timoteo 2:13). Muchos se aferran a la ideología de que Dios es amor y misericordia, y que Él está contento con las pocas migajas que les dan (por lo menos así se ve). Y después de todo, nadie es perfecto. Así que, si tratas un poco, esta bien. Dios te ama. Entonces, ¿El Apóstol Pablo no entendió algo? ¿Malentendió todo, y se preocupaba por demás? O ¿Los teólogos, predicadores y maestros de la Palabra hoy en día están mas llenos del Espíritu Santo, o son más sabios, o tienen más conocimiento que el Apóstol Pablo; un hombre que vivió, respiró, y murió por su fe? Lo dudo.

Dios, a través del Apóstol Pablo, nos enseña que debemos tener cuidado con perder el foco. El foco es algo que claramente nos pertenece, lo cual es parte del libre albedrio. Vivimos en un mundo lleno de distracciones. Y aun mas, aunque se nos hallan perdonado los pecados, el pecado aun mora en nuestra carne. Esta es la razón por lo cual todos necesitamos morir algún día, para que podamos deshacernos de este cuerpo corruptible y tomar el incorruptible. Mientras vivimos en este cuerpo, tenemos que continuar peleando la buena batalla, golpeando el cuerpo, corriendo la carrera, venciendo, etc. ¡Todavía no ha terminado para nosotros! Cristo venció a la muerte en la cruz por nosotros, pero nos pertenece dejar a Cristo vencer en nuestras vidas; y viniendo a Cristo, para la salvación es solo el comienzo. Después de eso, debes dejar que suceda el proceso que Dios tiene para tu vida. Aquí es donde una palabra muy importante entra: Obediencia. Porque aun Cristo, el unigénito Hijo de Dios “obedeció” a Su Padre. Así que, debemos también obedecer a Dios, si deseamos conseguir lo que Dios tiene para nosotros. Y aquí es donde entra en foco el pasaje de hoy.

El pueblo de Judá comenzó bien. Como leemos en las Escrituras, Judá fue mucho más leal a Dios que el pueblo de Israel. Pero, ellos eventualmente cedieron al mal que los rodeaba. Ellos adoraron a falsos dioses e ídolos, cometiendo pecados atroces en contra del Dios que los guio, protegió, y aun hizo milagros para ellos. Se olvidaron de Dios. Y como tal, el amor de Dios no pudo tolerar más su infidelidad y maldad. Ellos se apartaron demasiado de Él, así que, Él quito Su divina protección y permitió que sus enemigos los conquistaran. Cientos de miles murieron con la conquista de Babilonia. Y cientos fueron tomados como esclavos, para servir a sus enemigos (tal como lo profetizo Jeremías).

¿Qué fue lo que los hizo caer? Confiar en ellos mismos. Perdieron su foco en Dios y comenzaron a confiar en sus propias habilidades y en sus capacidades humanas y terrestres. Cuando eso paso, ellos no pudieron ver ni aun las bendiciones de Dios que estaban en las puntas de sus dedos. Comenzaron a perder oportunidades y destruyeron toda cosa buena que Dios tenia para ellos. Sus elecciones estuvieron nubladas y comenzaron a aferrarse a solo cosas que les trajeron destrucción. Esto es la consecuencia natural que sucede cuando te olvidas de Dios.

¿Cómo puede alguien evitar que tales cosas les suceda? Al permanecer enfocado en Dios y en “toda” Su Palabra (no solo en parte de ella). Porque escrito esta: Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará. Salmo 1:1-3. Si te has apartado, ¡Vuelve! ¡Permanece cerca y enfocado en Dios! ¡Es para tu propio bien! ¡Qué el Señor les bendiga! John

Comment

Comment

La Necesidad de Buenas Obras

Basado en Tito 3:1-14 (Versión Reina Valera 1960)

Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra. Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres. Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna. Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres. Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y discusiones acerca de la ley; porque son vanas y sin provecho. Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo, sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca y está condenado por su propio juicio. Cuando envíe a ti a Artemas o a Tíquico, apresúrate a venir a mí en Nicópolis, porque allí he determinado pasar el invierno. A Zenas intérprete de la ley, y a Apolos, encamínales con solicitud, de modo que nada les falte. Y aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras para los casos de necesidad, para que no sean sin fruto.

Bono, el vocalista principal de la banda U2 y filántropo dijo esto: Cuando te alineas con el propósito de Dios como descrito en las Escrituras, algo especial pasa en tu vida. Muchos creyentes han olvidado que Dios nos salvo con el propósito de hacer buenas obras. Algunos se concentran más en la teología y enseñanza que en la práctica. Otros toman la salvación que Dios nos ha dado muy livianamente e irresponsablemente. Otros son egoístas y desinteresados en las necesidades de los demás. En fin, no podemos olvidar lo más básico que demuestra lo que ha sucedido en nuestros corazones (si es que sucedió algo). No podemos olvidarnos de la importancia de las buenas obras. 

Es verdad que las buenas obras no te pueden salvar; y la Biblia es muy explícita. Nunca podemos ser suficientemente buenos, o hacer suficientes cosas buenas, para ganar la entrada al cielo. Porque escrito esta: Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Efesios 2:8-9. La Biblia también explica: Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. Romanos 3:23. La Biblia explica que la salvación a través de Jesucristo es una dadiva. Porque dice: Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Romanos 6:23.

Así que, de acuerdo a la Biblia, la única manera que una persona puede ser salva de sus pecados y poder tener vida eterna es a través del completo arrepentimiento de pecados; al confesar y pedir perdón por todos los pecados cometidos, con el deseo de volverse de ellos (conversión); y, al aceptar a Jesús como el Señor de su vida (haciéndole el dueño de su vida). Porque escrito esta: Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 1 Juan 1:9. También dice: Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10:8-10.

El venir a ser salvo a través de Jesucristo es muy fácil, si es hecho con un corazón totalmente rendido. Pero, la salvación tiene un propósito. Hay una razón para la salvación, y aquí es donde muchos necesitan ser recordados de este “hecho”. Porque también está escrito: Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Efesios 2:8-10. ¡Fuimos creados para buenas obras!

¿Qué son estas buenas obras? Están por toda la Biblia. Aquí hay unos ejemplos: La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. Santiago 1:27. Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Mateo 25:31-36.

Lo que muchos no se dan cuenta es que la gracia de Dios tiene responsabilidad. Dios nos da las cosas por una razón: para que compartamos con aquellos con necesidad. Porque también está escrito: Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá. Lucas 12:47-48. Algunos puede que digan: Bueno, no soy siervo; solo una hija o un hijo de Dios. Si esa es tu disposición, entonces ¿Cuál es el propósito de tu vida, especialmente considerando que Dios nos hizo para buenas obras, lo cual implica “servicio”? Muchos reclaman del mundo en que vivimos, y de todo el mal que hay en él. Bueno, ¿Qué estás haciendo tu para cambiarlo, o de por lo menos hacerlo un poco mejor para alguien que realmente lo necesita? Dios está esperando que nosotros hagamos algo por el estado del mundo. Él ya mando a Su Unigénito Hijo Jesucristo, a morir en la cruz. Mantén esto en mente: Jesús es el Señor y nosotros debemos seguirle, y no de la otra manera. ¿Quieres ser salvo? ¡Sigue el camino! ¿Quieres que el mundo sea distinto y mejor? ¡Hace las cosas que Dios enseña! ¡Sé la diferencia! ¡Todos tenemos algo para dar, especialmente si estamos en Cristo! Así que, ¿estas siguiendo a Cristo en las buenas obras que Él tiene para que hagas? ¡Qué el Señor les bendiga! John

 

Comment

Comment

La Importancia de la Determinacion

Basado en 2 Corintios 5:1-10 (Versión Reina Valera 1960)

Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial; pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos. Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia; porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu. Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor (porque por fe andamos, no por vista); pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor. Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables. Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.

Abraham Lincoln dijo: Nosotros aquí altamente resolvemos que estos muertos no murieron en vano – que esta nación, bajo Dios, tendrá un nuevo nacimiento de libertad – y este gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo, no perecerá de la tierra. El Presidente Lincoln hablo estas palabras durante su discurso de Gettysburg en la tarde del jueves, 19 de noviembre del 1863, mientras una de las guerras más sangrientas de la historia Estado Unidense estaba en su transcurso. La Guerra Civil de los EU fue entre 1861 hasta 1865. Cobro más de 785,000 vidas. Los EU estaban dividos donde familiares se mataron el uno al otro: padre contra hijo, y hermano contra hermano. Cientos de miles de vidas fueron sacrificadas por distintos ideales y principios. ¿Qué tipo de determinación fue necesaria para que un país se sanara de tal horror?

Una de las palabras claves que uso el Presidente Lincoln en su discurso tan significativo fue la palabra: resolver. Hoy no usamos mucho esta palabra. Se define así: Llegar a una decisión definida y sincera; determinado (a hacer algo) (traducción del inglés). Es una idea del pasado cuando se trata de ideales significativos. La resolución o la determinación de la mayoría se ha vuelto para alcanzar cosas más temporáneas o mundanas como las posesiones materiales, relaciones superficiales, aventuras, pasatiempos, etc. Algunos hasta arriesgan la vida por un pasatiempo, por ejemplo. No quiere decir que algunas de estas cosas sean malas (aunque algunas si pueden serlas). El problema es que no hay ninguna resolución o determinación para aquellas cosas que tienen real significado o desinteresado. No hay real sacrificio para aquellas cosas que importan en la vida. Luce que la mayoría están determinados en sacrificar aquello que si vale por cosas que no valen nada. ¿Por qué?

Si examinamos la fe cristiana en general de hoy en día, hay poco o ninguna resolución para las cosas de Dios. La mayoría se rinden a la primera señal de dureza. Ya no les interesa mucho seguir a Cristo cuando la Biblia dice algo en contra de lo que desean o quieren practicar. Muchos se avergüenzan de declarar su fe públicamente. Prefieren mantener su relación con Cristo como un secreto, con la excusa de que es algo “muy personal”. Si un grupo de personas resolvieron dentro de sí mismo de ayudar a unir y sanar una nación después de algo tan horrible (como la Guerra Civil de Estados Unidos), ¿Por qué nos es tan difícil vivir por y seguir a Cristo?

Una de las respuestas es que a muchos le han lavado el cerebro con un evangelio muy fácil y sin sentido. Es un tipo de doctrina de flojera y despreocupación, donde prácticamente se anima a las personas a ser débiles e infieles a Dios. Se selecciona pasajes bíblicos muy cuidadosamente para sustanciar un estilo de vida irresponsable. Muchos adoctrinan a las personas a creer en un Dios “que perdona y tiene misericordia de todo”, tratando de eliminar la Santidad de Dios y el discipulado. Es un evangelio que abandona los otros principios que Dios enseña a través de toda Su Palabra. Creo que esos otros miles de capítulos son rellenos nada más, ¿verdad? ¡Claro que no! La Santa Biblia es el completo consejo de Dios para el hombre, y necesita ser tomada en Su plenitud; no solo las partes que te gustan o que favorecen tus propósitos.

Pretendamos por un momento que te vas a casar con alguien, y que la persona con la que estas por casarte solo quiere aceptar ciertas partes de ti. Digamos que le gustan tus ojos, tu pelo, y porque no; tus piernas. Pero no sienten nada por el resto. Así que, de alguna manera físicamente separan esas partes que les gusta y botan el resto. Sé que la visual es horrible y exagerada, pero entiendes el punto, ¿no? Si las personas desean ser aceptadas completamente, con todas sus partes, entonces, ¿Por qué tantos tratan de solo sacar lo que les gusta de Dios, o solo esas cosas que le favorecen? Y, si deseamos que alguien esté con nosotros, vayan las cosas bien o no, ¿Por qué tantos abandonan a Dios tan fácilmente?

Creo que todos quieren ir al cielo, pero no muchos quieren hacer nada al respecto. Y aquí está la otra falsa enseñanza. ¿Somos salvos por gracia y no por obras? ¡Por supuesto que somos salvos por gracia nada más! Pero, ¿significa que no es importante seguir a Cristo? ¡De ninguna manera! El intento de Dios no es que solo seamos creyentes en Cristo. Debemos ser seguidores o discípulos de Cristo; lo cual significa que debemos seguirle y vivir lo que nos enseña. Cuando rendimos nuestras vidas a Cristo, es solo el comienzo. Debemos permitirle al Espíritu Santo a que trabaje en nuestras vidas, dejándolo que nos transforme a lo que Dios quiere que seamos. Dios está en el asunto de transformar y cambiar las vidas; no en dejarlas rotas y caídas.

Y aquí es donde entra nuestro pasaje de hoy. Debemos resolver o determinar dentro de nosotros mismos si deseamos realmente seguir a Cristo, o no. Debemos mantener en mente, si hemos resuelto seguir a Cristo, que lo que hacemos aquí y ahora cuenta hacia la eternidad. Porque escrito esta: Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo. Lo bueno o malo que hacemos aquí cuenta en contra, o a favor nuestro. ¡Hay un juicio final! ¡Dios juzgara a Su pueblo también! Si entendemos esto, entonces debemos entender que tenemos una responsabilidad con la fe. No debemos vivir nuestras vidas irresponsablemente, asumiendo que a Dios no le importa lo que hacemos con nosotros mismos. A Él le importa, y cada ser humano (especialmente los creyentes) darán cuentas por sus acciones. Así que, la pregunta es: ¿Has resuelto en tu corazón de hacer lo mejor posible con la eterna oportunidad que Dios te ha dado a través de Jesucristo? ¡Qué el Señor les bendiga! John

 

Comment

1 Comment

Resistiendo Tiempos Peligrosos

Basado en 2 Timoteo 3 (Versión Reina Valera 1960)

También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita. Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias. Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad. Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe. Mas no irán más adelante; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquéllos. Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia, persecuciones, padecimientos, como los que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en Listra; persecuciones que he sufrido, y de todas me ha librado el Señor. Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución; más los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

Tácito dijo: Es menos difícil soportar las desgracias que permanecer incorruptible ante el placer. Uno de los peligros más grandes de la sociedad de hoy es el placer. Como Roma, y ante de su caída, las personas invierten más hoy en el tratar de satisfacerse con el placer. No quiere decir que el pasar un buen rato de vez en cuando es malo. El problema es cuando se vuelve en el foco de las personas. Se ha convertido en la esperanza de muchos. Muchos sienten que, si pueden lograr algo de placer, que sus problemas se irán. Envuelve el tratar de satisfacer el insaciable deseo del egoísmo. Es este tipo de mentalidad: ¡Yo me voy a hacer feliz, y no me importa lo que tenga que hacer para obtenerlo!

¿Suena horrible? A las personas que todavía tienen algo de conciencia, puede que les suene mal. A la persona común, puede que piensen: ¿Qué tiene de malo eso? Y lo reiterare una vez más. No es un problema el disfrutar las cosas que Dios te da, pero no a expensas de los demás, y por supuesto, ciertamente no al costo de olvidarte de quien (de Dios), que permitió que lo tuvieras (si lo ganaste honestamente).

Hay personas que han logrado abastecer fondos para sus placeres a través de métodos deshonestos como el robo; y hay distintas formas de robo. El tomar de las personas de cualquier manera es malo. Y hay maneras obvias de como robar. Hay otras maneras de robar como hacer trampa al gobierno, aprovechándose de programas que no aplican para el uso de ellos. El hacer trampa con tus impuestos (no respetando las reglas establecidas). Hay algunos que sencillamente no quieren trabajar, así que, se aprovechan de lo que sea o de quien puedan. Y por supuesto, hay personas que logran ganancias a través de la miseria de otras personas, como en la vente de drogas y alcohol. No importa como lo trates de ver, o cuanto una persona piensa que está en control, el uso de sustancias para vivir la vida te traerá miseria de alguna manera u otra. Y estas personas están más que bien con eso, mientras puedan ganar dinero rápido con tu miseria. ¿Tú crees que las personas que venden estos productos están preocupadas por tu bienestar? No hay tal cosa como disfrutar de algo “responsablemente” que no es bueno para ti.  

Hay maneras menos obvias donde el placer produce daños similares. Con las relaciones, por ejemplo. La mayoría de las personas se meten en una relación con la meta de sacar algo de la otra persona. El amor no es parte de la formula; o por lo menos, no hay real amor para la otra persona. Las personas buscan resolver sus asuntos al usar a otras personas. Piensan de lo mejor que van a estar si tienen dos fuentes de ingresos. Los niños no son traídos a este mundo como el producto del amor entre dos personas, sino, para experimentar algo distinto, o tachar un ítem de alguna lista invisible. ¿Cómo puedo darme cuenta? Hay personas que se ven miserables con sus hijos. Las pocas veces que he ido a un mercado durante de horas de trabajo, he notado la insatisfacción, la rabia, la frustración, etc. en los rostros de las personas al verlos cargar con sus niños. Tratan a sus hijos como el cachorro que compraron la navidad pasada. Era emocionante al comienzo, pero después, no hallan el momento de botarlos. No pasan tiempo con ellos; aconsejándolos, enseñándolos, dándoles amor (el amor no significa malcriarlos y convertirlos en parásitos).  

El problema es que la mayoría están más preocupados de ellos mismos. Lucen que les interesan los demás, pero no es así. Parece que se preocupan por alguien, pero mientras le sea útil. Es como lo que muchos hacen con sus padres hoy en día cuando se deshacen de ellos en un asilo de ancianos, justo después que les quitan el último centavo. Los matrimonios son rotos cuando uno de los dos ya no se siente contentos, o no están recibiendo lo que habían pensado recibir. Al momento que algo difícil sucede, la otra persona está buscando la salida. Los hijos son abandonados al empujarlos a meterse en actividades escolares, a que se queden con amigos, etc. Es más fácil comprarles cosas a los niños o mantenerlos ocupados que darle la atención “adecuada”. Y en el camino, con esta parada de egoísmo, hay personas heridas por todos lados. ¡Cosas malas están sucediendo en todas partes! ¡Esto es lo que hace a este planeta tan difícil de habitarlo! Mientras las personas se olvidan de Dios y de sus semejantes, se hunden más y más profundo en la mentira, que es el placer que los hará felices. Lo que las personas no entienden es que el vivir para uno mismo solo los destruirá a ellos mismos y a todo lo que lo rodea. Hace a una persona incapaz de vivir una buena vida.

La única manera de poder resistir estos tiempos peligrosos es al pararse en la Palabra de Dios. Ya que Dios nos hizo, entonces Él es el único que sabe cómo hacer las cosas trabajar lo mejor posible; la manera que fueron diseñadas. Al vivir por Él no solamente te dará una perspectiva apropiada en tu vida, pero también te enseñará como vivir plenamente donde Dios a través de ti puede traer esperanza y gozo al mundo que te rodea, especialmente dentro de tu propia vida. ¿Le estas permitiendo a Dios que te guie en estos tiempos peligrosos? O ¿todavía quieres vivir la mentira? ¡Qué el Señor les bendiga! John

 

1 Comment

Comment

Entendiendo Nuestra Realidad

Basado en Salmo 8 (Versión Reina Valera 1960)

¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra! Has puesto tu gloria sobre los cielos; de la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, a causa de tus enemigos, para hacer callar al enemigo y al vengativo. Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies: ovejas y bueyes, todo ello, y asimismo las bestias del campo, las aves de los cielos y los peces del mar; todo cuanto pasa por los senderos del mar. ¡Oh Jehová, Señor nuestro, cuán grande es tu nombre en toda la tierra!

John C. Maxwell dijo: Hay dos tipos de orgullo, tanto bueno como malo. El ‘orgullo bueno’ representa nuestra dignidad y respeto propio. El ‘orgullo malo’ es el pecado mortal de la superioridad que hiede con engreimiento y arrogancia. Yo estoy completamente de acuerdo con la vista de Maxwell sobre el orgullo. Si observamos a nuestro alrededor objetivamente, podremos ver que hay un gran desbalance entre el orgullo bueno y el malo.

A las personas en general les hace falta ese ‘orgullo bueno’ del que hablo Maxwell. Las personas han perdido el concepto de la vergüenza cuando hacen el mal. Debiera haber algún tipo de culpabilidad cuando alguien hace algo malo. Pero en vez, y para evitar la culpabilidad, la sociedad a vuelto lo malo en algo aceptable, o me atrevo a decir; ha glorificado lo vergonzoso. Muchos se paran erguidos defendiendo lo indefendible. Declaran el pecado como un derecho público y que las personas debieran reconocer tales cosas como dignas de alabanza y honorables. Nuestros sistemas de escuela no solo adoptan, sino adoctrinan a nuestras generaciones más nuevas a aceptar y abrazar aquellas cosas que van en contra de Dios. La moralidad que estaba envuelta con el ‘orgullo bueno’ se ha ido extinguiendo en nuestra sociedad.

Y lo que ha reemplazado el ‘orgullo bueno’ es un exceso de ‘orgullo malo’. Las cosas ya no son decididas basadas en ideales, sino más bien, en el orgullo y la ganancia personal. Nuestros líderes manipulan y desmiembran el sistema de justicia para poder llevar a cabo y cumplir sus propias agendas escondidas con el sentido de orgullo y arrogancia, sintiéndose que son intocables. En vez de controlar su orgullo, continúan alimentando y nutriendo su arrogancia para exaltarse aún más.

Pero, ¿Cómo pueden permitirse ser engañados por su orgullo, pensando que son invencibles? ¿Cómo puede la gente cegarse a la realidad de que nosotros somos nada como humanos? Cada persona va a morir en algún momento, de una manera u otra. Ningún ser humano puede escaparse de la realidad de que son frágiles e impotentes; que no tienen ningún control. La buena salud se puede perder en un momento. Las riquezas son una ilusión, donde existen un día, y al otro día se pueden ir con alguien más. ¿Y el poder? ¿Qué es poder real? ¿Qué importa que una persona tenga el poder en sus dedos de destruir el mundo en solo minutos? ¿Y qué de su vida? ¿No puede solo venir otra persona y tomar la vida de ellos con algo mucho menos amenazador que un artefacto nuclear? ¿Qué es el hombre en el esquema más grande?

Si consideramos nuestros alrededores; la creación y el universo, debiéramos poder ver que no somos muy significativos; y que no estamos en control. Podemos explicar muchas cosas en el universo a través de la ciencia y la matemática, pero ¿podemos replicar esas cosas? ¿Podemos controlar la fuerza magnética de la tierra? ¿Podemos controlar o cambiar la rotación de nuestro planeta? ¿Tenemos algún tipo de control sobre los planetas de nuestro sistema solar? ¿Podemos impactar el sol? ¿Qué pasaría si un meteorito del tamaño de Texas nos diera?    

Y a pesar de nuestros muchos logros como raza, somos realmente limitados en nuestro diario vivir. Hay muchas enfermedades que no tienen cura. Dependiendo de la cantidad, el aire y el agua (elementos muy sencillos) todavía son un desafío lidiar con ellos como los tornados, los huracanes, y los tifones. Con suficiente energía, los terremotos pueden ser muy destructivos, causando grandes pérdidas de vida y propiedades. Los accidentes le suceden a diario a distintas personas. Las riquezas no protegen a nadie aun con las ocurrencias mas triviales.

Aquí esta lo que Dios le dijo a Job, para ayudarlo a entender que era el hombre ante el Creador. Entonces respondió Jehová a Job desde un torbellino, y dijo: ¿Quién es ése que oscurece el consejo con palabras sin sabiduría? Ahora ciñe como varón tus lomos; yo te preguntaré, y tú me contestarás. ¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia. ¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel? ¿Sobre qué están fundadas sus bases? ¿O quién puso su piedra angular, cuando alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios? ¿Quién encerró con puertas el mar, cuando se derramaba saliéndose de su seno, cuando puse yo nubes por vestidura suya, y por su faja oscuridad, y establecí sobre él mi decreto, le puse puertas y cerrojo, y dije: Hasta aquí llegarás, y no pasarás adelante, y ahí parará el orgullo de tus olas? ¿Has mandado tú a la mañana en tus días? ¿Has mostrado al alba su lugar, para que ocupe los fines de la tierra, y para que sean sacudidos de ella los impíos? Ella muda luego de aspecto como barro bajo el sello, y viene a estar como con vestidura; mas la luz de los impíos es quitada de ellos, y el brazo enaltecido es quebrantado. ¿Has entrado tú hasta las fuentes del mar, y has andado escudriñando el abismo? ¿Te han sido descubiertas las puertas de la muerte, y has visto las puertas de la sombra de muerte? ¿Has considerado tú hasta las anchuras de la tierra? Declara si sabes todo esto. ¿Por dónde va el camino a la habitación de la luz, y dónde está el lugar de las tinieblas, para que las lleves a sus límites, y entiendas las sendas de su casa? ¡Tú lo sabes! Pues entonces ya habías nacido, y es grande el número de tus días. Job 38:1-21.

¿Qué razón tiene las personas en ser orgullosos? ¿Puede alguien ser más que Dios? Mantén en mente: La realidad no está basada en la opinión de una persona. Así que, ¿entiendes tu realidad, y que te debes deshacer del ‘orgullo malo’ ante un Dios Todopoderoso? ¡Qué el Señor les bendiga! John

Comment